El Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria Mendoza (Iscamen) está liderando un gran esfuerzo para combatir una plaga comúnmente conocida como la “mosca bichera” que afecta al ganado y puede incluso representar un riesgo para los seres humanos. Este insecto, conocido oficialmente como Cochliomyia hominivorax, ha estado causando grandes pérdidas en la industria ganadera durante años. Ahora, el Iscamen está desarrollando una técnica innovadora basada en la liberación de insectos estériles para controlar esta plaga.
La “mosca bichera” es una mosca originaria de las zonas tropicales y templadas de América que ha sido una pesadilla para los ganaderos y los animales. Su ciclo de vida incluye varias etapas, desde la puesta de huevos en heridas abiertas hasta el desarrollo de larvas que pueden causar lesiones graves e incluso la muerte de los animales afectados. Además, esta mosca puede poner cientos de huevos en cuestión de minutos, lo que la convierte en una plaga altamente destructiva.
El Iscamen está aplicando una técnica conocida como “Insecto Estéril” (TIE, por sus siglas en inglés) para combatir esta plaga. Este método consiste en criar y liberar al ambiente ejemplares machos de la mosca del Mediterráneo que han sido esterilizados previamente. Cuando estos machos se aparean con hembras silvestres, no producen descendencia, lo que ayuda a cortar el ciclo reproductivo de la plaga.
Ventajas del insecto estéril
Esta técnica presenta varias ventajas significativas en la lucha contra las plagas. En primer lugar, es biológica por naturaleza, lo que significa que no tiene un impacto negativo en la biodiversidad ni en el medio ambiente. Además, es específica para la especie en cuestión y es ecológicamente segura. Esto significa que se puede aplicar en situaciones donde otras medidas podrían ser dañinas para el entorno.
Para llevar a cabo esta técnica, es esencial contar con una bioplanta, una instalación que simula las condiciones naturales del ciclo de vida del insecto y permite la esterilización antes de su liberación en el medio ambiente. El Iscamen ha desarrollado una bioplanta en el departamento de Santa Rosa, Mendoza, que ha demostrado ser modular y multipropósito. Esto significa que se puede utilizar para ajustar la técnica de control de diferentes plagas, incluida la “mosca bichera”.
Próximos Pasos
Actualmente, el Iscamen está en la etapa final de estabilización de la línea de cría de la “mosca bichera” en laboratorio, lo que representa un paso crucial en la aplicación exitosa de la técnica del insecto estéril. El próximo paso, programado para mediados de octubre, implica un ensayo de liberación semanal de moscas estériles en las zonas afectadas. Esta técnica promete ser una solución efectiva y sostenible para el control de la “mosca bichera” en la ganadería, no solo en Mendoza sino también en otras regiones ganaderas de Argentina y Uruguay.
El Iscamen está liderando una iniciativa innovadora para abordar el problema de la “mosca bichera” en la ganadería. Esta técnica basada en la liberación de insectos estériles ofrece una solución biológica y respetuosa con el medio ambiente para combatir esta plaga, lo que representa un avance significativo en la protección de la salud animal y la sostenibilidad de la industria ganadera.