“Nos vamos conformes”. Así, en pocas palabras, describió Andrés Vavrik el resultado de los cuatro días de lucha de los productores agropecuarios que cortaron la ruta nacional 7, junto con sus pares de San Luis y La Pampa, para tratar de hacer escuchar el reclamo de apertura de caminos que llevaba más de seis meses.
El conflicto no está cerrado pero al menos, tras la intervención del ministro del Interior, Eduardo de Pedro, se pudo avanzar en trazar en tregua de 15 días y se trabajó sobre algunas flexibilizaciones que permitirán al campo trabajar.
Cómo se originó el conflicto
Apenas comenzada la cuarentena, San Luis blindó la provincia y cortó todos sus accesos. Por lo tanto, en menos de 48 horas cerró tanto rutas nacionales como provinciales, dejando habilitada sólo la ruta nacional 7 para el caso de la conexión con Mendoza. Entre los cortes incluyó la nacional 188 (que luego solo habilitó para camiones) y la ruta 146, que zanjó y nunca más abrió. A esta actuación sumó trámites burocráticos interminables, cuarentenas y cantidad de hisopados que hicieron imposible el trabajo de una actividad esencial, como es la agropecuaria interprovincial.
Ya a principios de abril, los productores ubicados en la zona de General Alvear contaban parte de sus reclamos al Gobierno provincial. Es que Mendoza produce alrededor de 120 mil terneros al año, de los cuales más del 60% pasa a San Luis y La Pampa para recría y engorde. Por lo que es normal que un productor tenga un campo en Mendoza y otro en San Luis con pasturas para terminar animales.
Sin embargo, a pesar de innumerables reuniones, pasaron los meses y los protocolos por parte de San Luis se volvieron “extravagantes”. Por tanto, tras la última reunión entre productores y ministerios de ambas provincias, los productores decidieron cortar la ruta 7, al tiempo que sus pares de La Pampa y Córdoba hicieron lo mismo sobre las rutas 8, 30, 188, 20 y 55. Básicamente el pedido requería agilizar los trámites para el ingreso, requerir un PCR, y dejar transitar hasta el campo sólo por 72 horas.
El gobierno de San Luis endureció su posición durante los tres primeros días y fue tras el primer contacto entre Vavrik y el ministro del Interior “Wado” de Pedro el viernes que lograron comenzar a destrabar la protesta, que ya estaba afectando el funcionamiento de industrias en San Luis y causando desabastecimiento en algunos productos en Mendoza.
Qué se acordó
Se podrá ingresar a la provincia de San Luis con un PCR negativo y con ello se podrá circular por 72 horas. Además se podrá gestionar el permiso de entrada para actividad temporal con una demora máxima de 12 horas. Para el caso de Mendoza, se establecerá un cronograma para la reapertura de la ruta 146 y 188 (para el caso de livianos).
Desde el Ministerio de Economía de Mendoza ya confirmaron que están trabajando con Salud para que 250 ganaderos que están inscriptos en el registro tengan prioridad para la realización del PCR, a lo que se suma que van a trabajar en disponer de espacios más cercanos a la zona de producción.