Coninagro llevó a cabo un relevamiento en 19 economías regionales y el resultado fue alarmante: más de la mitad están en crisis. Además remarcó que la sequía todavía mantiene los efectos negativos de en volúmenes de producción.
El área de Economía de Coninagro dio a conocer los resultados del relevamiento que realizó las actividades productivas en distintos puntos del país. Según el estudio el 57% de las economías regionales están en crisis o con signos de crisis.
El informe agrega que “la sequía aún afecta los volúmenes de producción en varias economías regionales y que la demanda interna es baja” y también mencionó que “los costos cambiaron su tendencia y se estancaron”, y “la exportación tiene precios bajos en pesos” además de la “alta volatilidad de precios internos”
Fabián Ruggeri, productor cooperativo de Mendoza y presidente de la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas (Acovi), comentó sobre la compleja actualidad del sector
“La vitivinicultura es una economía regional que está en una etapa de crisis por una cuestión, especialmente, vinculada a inclemencias climáticas, como heladas y granizos y en algunos casos también sequía. Esta fue la cosecha más baja de la que se tenga registro en la historia de la vitivinicultora, donde además de la baja en el volumen de producción, estamos preocupados por los stock”, indicó.
“En un principio creíamos que íbamos a tener falta de stock y ahora vemos que puede haber sobre stock debido a la abrupta caída del consumo de vino, tanto a nivel nacional afectado por la macroeconomía y la falta de dinero en los bolsillos de la gente, como en el plano internacional por el dólar atrasado y la falta de convenios de comercialización. Debemos tener en cuenta que estamos afectados por una plaga que se llama lobesia botrana y estamos gestionando a nivel nacional, provincial e interinstitucional, fondos para erradicar esta plaga cuarentenaria”, agregó Ruggeri.
Por último el presidente de Acovi subrayó que “en el sector se están comenzando las tareas de poda, que es el primer paso del ciclo agrícola de la vitivinicultura y más allá del escenario adverso lo vamos a comenzar con todas las ganas y fuerzas que tenemos los productores del campo argentino”.
Por su parte, Lucas Magnano, consejero de Coninagro y productor de Santa Fe, reflexionó acerca del panorama en la ganadería afectada por la sequía: “los impactos de la sequía pueden ser de manera multifactorial. Primero se vio y todavía se está viendo una oferta muy grande de animales, tanto sea gordo hasta invernada, lo que hace que los precios lateralicen o tiendan a bajar”.
“Probablemente, prosiguió, también existe un excedente muy grande de vacas, y lo que puede suceder en el mediano o largo plazo algún tipo de recorte en la cantidad de destete porque el servicio de este año no va a ser lo mismo que el de años anteriores donde las precipitaciones y el clima más o menos ha acompañado en este año, pero tuvimos hacia finales de servicio días muy cálidos y los calores de marzo y la falta de precipitaciones han afectado mucho, lo que nos lleva probablemente a una parición no tan buena para este año, lo que va a repercutir de aquí al año que viene o al otro”.
“La ganadería es dinámica en el tiempo. El problema que tenemos hoy lo vamos a ver dentro de dos o tres años”, señaló Magnano.