El Instituto Nacional de Vitivinicultura y el Instituto Nacional de Tecnología Industrial presentaron el primer Vino de Referencia Certificado producido en el país. El producto permitirá a las bodegas de Argentina calibrar su instrumental de laboratorio y metodología de análisis, con la referencia de valores analíticos homologados.
En febrero de este año, pocos días antes de presentar el pronóstico de cosecha, el INV y el INTI detallaron una serie de trabajos que estaban realizando en conjunto. Uno de ellos era, precisamente, el desarrollo de un material de referencia certificado -un patrón-, que permite realizar análisis y controles de calidad, acordes a las exigencias del mercado actual.
Esta herramienta, detallaron, permite a los laboratorios de servicios y de las bodegas confirmar la exactitud y garantizar la trazabilidad metrológica de parámetros vinculados a su calidad e inocuidad -que no daña la salud-, con comparabilidad internacional (fundamental para su certificación, acreditación y exportación). Presenta como parámetro certificado el grado alcohólico, acidez volátil y azúcares reductores.
Se destaca que es el primer Vino de Referencia Certificado producido en nuestro país y uno de los pocos en el mundo, lo que constituye un hito importante para asegurar la calidad de la producción, disminuyendo los costos y facilitando el acceso a este insumo clave, tanto para laboratorios privados como públicos.
Este Vino de Referencia Certificado estará disponible para bodegas y laboratorios enológicos, por lo que permitirá verificar el funcionamiento de sus propios laboratorios, repercutiendo en el control de los procesos de producción, en la compra o venta de una partida de vino, en el cumplimiento de la normativa nacional e internacional y finalmente para asegurar la toma de decisiones acertadas.
“De las aproximadamente 1.000 bodegas que tenemos en Argentina, hay muy pocas que tienen laboratorio de alto nivel. Entonces, muchas veces, recurren a laboratorios privados para calibrar sus equipos o directamente mandan un estimado al INV y nosotros con nuestro laboratorio verificamos la calidad y brindamos la información precisa. Esto es lo que hace la inmensa mayoría de las bodegas”, explicó el presidente del INV, Martín Hinojosa a A24 Agro.
“Por ejemplo, si tenés un grado muy alto de alcohol en tu litro de vino es probable que pagues más impuestos en distintos países del exterior. Y como calibrar la aparatología es una tarea realmente muy costosa y que únicamente cuentan con esa posibilidad los grandes establecimientos, la idea fue realizar un ‘vino patrón’”, detalló.
El Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) tiene entre sus funciones realizar, reproducir y mantener los patrones nacionales de medida y difundir la exactitud de medición en todo el territorio nacional. Por su parte, el Instituto Nacional de Vitivinicultura es el organismo de control de todas las actividades vinculadas a la producción y comercialización de vinos en el ámbito nacional, con el objeto de asegurar que se elaboren productos genuinos y aptos para el consumo, las metodologías analíticas, la clasificación de los productos vitivinícolas, las peritaciones, las tolerancias analíticas admisibles y sus normas interpretativas.