La mosca de los frutos representa una de las principales amenazas para la producción de frutas y verduras en Argentina, debido a los graves daños que ocasiona en los cultivos y su impacto negativo tanto en la economía como en el tejido social.
Es esencial controlar la presencia de esta plaga en el territorio nacional para salvaguardar la salud de las áreas protegidas, como la región patagónica y las provincias de San Juan y Mendoza, que son vitales para las exportaciones del país. El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), a través de su Programa Nacional de Control y Erradicación de Mosca de los Frutos (PROCEM), se encuentra trabajando activamente para combatir las especies Ceratitis capitata (mosca del Mediterráneo) y Anastrepha fraterculus (mosca sudamericana).
Las acciones de prevención son cruciales tanto para los productores de frutas y verduras como para los viajeros que recorren el país. Los productores desempeñan un papel fundamental en el manejo de la plaga, mientras que los viajeros pueden representar una amenaza al introducir frutas infestadas en áreas protegidas.
El Senasa, en colaboración con el sector productivo, ha implementado diversas medidas de control, que incluyen la técnica del insecto estéril, el control químico y cultural, así como el trampeo masivo. Estas medidas ayudan a reducir las pérdidas de cultivos, mejorar la calidad de los alimentos y facilitar las exportaciones sin necesidad de tratamientos cuarentenarios.
La prevención, es clave para producir y controlar
Dentro de cada región, todas las acciones en campo están integradas al sistema de vigilancia del Procem. Entre las medidas de control se incluye la TIE (técnica del insecto estéril), complementada con acciones de control químico y cultural, y trampeo masivo.
Específicamente, el control químico consiste en aplicar productos insecticidas registrados y específicos para la plaga, respetando la dosis, frecuencia, forma de aplicación, acción residual y tiempos de carencia, de acuerdo a la recomendación del marbete y con la correcta calibración de maquinarias.
Por su parte, el trampeo masivo implica colocar en los frutales botellas plásticas que contengan atrayentes alimenticios (ej: vinagre de manzana o de vino, fosfato diamónico) o trampas comerciales cebadas con atrayentes específicos para mosca de los frutos. Por último, el control cultural consiste en realizar la recolección de frutos caídos y del total de los remanentes de cosecha con una frecuencia semanal, para su posterior destrucción.
Como resultado, los beneficios del control son claros para quienes se dedican a la producción: reducción de las pérdidas de frutas, mejora en la sanidad e inocuidad de los alimentos que producen, posibilidad de exportar sin tratamientos cuarentenarios y apertura de mercados internacionales.
Viajar y no dispersar
A nivel mundial existen más de 300 hospedantes de mosca de los frutos, entre los cuales se incluyen la naranja, manzana, durazno, mango y pera, entre otros. Al trasladarse por el territorio, es común que muchas personas que viajan –ya sea por trabajo o por ocio– elijan llevar frutas como refrigerio.
Ante esta situación, es importante que sepan que pueden estar transportando una fruta infestada (con huevos o larvas de la plaga que no siempre son visibles) y que, si la ingresan a una de las zonas protegidas contra la mosca de los frutos, pueden generar un daño colosal para esa economía regional y la producción frutihortícola nacional.
Para evitar esta situación, el Senasa indica, como primera medida, no trasladar fruta desde cualquier punto del país hacia la región patagónica y las provincias de San Juan y Mendoza; y en segundo lugar, informarse sobre los requisitos específicos para trasladarse con productos alimenticios por el país.
Una estrategia común
Mantener la condición fitosanitaria de ciertas regiones de Argentina como áreas protegidas de la plaga mosca de los frutos es el resultado del trabajo entre los sectores público y privado e implica cuantiosos beneficios para el país. A su vez, lograr nuevos reconocimientos de áreas libres, dando cumplimiento a los lineamientos internacionales, es uno de los objetivos estratégicos del Senasa para obtener la apertura de nuevos mercados.
En definitiva, junto con la colaboración del sector productivo y la población general en una estrategia común de prevención y control de la plaga, se logrará promover la competitividad de productos frutihortícolas de mayor calidad y sin restricciones fitosanitarias.
Quienes deseen conocer más información, pueden consultar el apartado información para el viajero en la página web oficial del Senasa, comunicarse al correo electrónico: responde@senasa.gob.ar o enviar un mensaje al Whatsapp del Senasa, al 541135859810.