Coninagro (Confederación Intercooperativa Agropecuaria Limitada) dio a conocer su “Semáforo de Economías Regionales”, en el que se destaca que un factor que está complicando a todas es la falta de agua, por lo que hay menos perspectivas de producción hacia el futuro. A su vez, los costos crecientes en mano de obra y de los insumos se contraponen con la baja demanda local e internacional.
En el informe plantean que la situación de las economías sigue siendo compleja ya que las producciones regionales no logran aprovechar el aumento de precios en góndolas de sus productos, por la suba de costos de sus insumos y de mano de obra, además de la baja perspectiva de producción que causa la terrible sequía actual.
Así quedó el semáforo:
Esta herramienta tiene como objetivo que el productor agropecuario pueda hacer un seguimiento de los indicadores que se analizan. Así están las 19 economías regionales monitoreadas por el área de Economía de Coninagro, con cifras que corresponden al mes de septiembre y el análisis realizado durante el mes de octubre de 2022. El “Semáforo de Economías Regionales” busca simplificar la complejidad y heterogeneidad de la producción en el campo hacia una herramienta visual de análisis.
Mandioca en advertencia
El sector de mandioca atraviesa una situación complicada en el comienzo de un nuevo ciclo productivo, que se vio afectado por lo sanitario. En este marco, Manfredo Seifert, consejero de Coninagro en Misiones, remarcó las causas de la advertencia en el sector: “La falta de fécula de mandioca en el mercado se debe a que tuvimos dos años consecutivos con pérdidas de producción por la sequía y esto trajo aparejado una baja producción en este ciclo”.
Además, agregó que la consecuencia de todo esto es que el material que se guardó como semilla tuvo una mala calidad por cuestiones sanitarias. “Esto repercutió en este año, en una gran cantidad de pérdidas de plantas. Esto pone en riesgo al mercado ya que queda desabastecido”, finalizó.
Peras y manzanas en crisis
El mercado frutihortícola se encuentra decreciendo en cuanto a su precio y producción. Respecto a esto, Mario Raiteri, consejero de Coninagro, comentó: “Esto es el resultado de una menor cosecha por heladas y sequías donde se cultiva; muchos pequeños y medianos productores estamos con problemas financieros”.
En cuanto a peras y manzanas, los precios están en baja, pero con vistas a repuntar. Sin embargo, los problemas climáticos continúan afectando y debido a esto, Sergio Riskin, de la Primera Cooperativa Frutihortícola de General Roca, resaltó que “uno de los principales problemas de la producción de peras y manzanas son los altos costos que, como consecuencia de la inflación, aumentan en dólares y tenemos un retraso cambiario que cada vez es mayor la brecha entre aumento de costos en dólares con respecto a la devaluación”.
Sumó que el sector tiene una falta de financiamiento para incorporación de tecnología accesible a los productores en cuanto a tasas razonables, plazos de pago y garantías que se le exige al productor. Además, agregó que falta mano de obra capacitada para las labores culturales, sumado al alto costo laboral que tiene que afrontar el productor.
Granos, afectados por la sequía
La soja y el maíz son las producciones que más están sufriendo la fuerte sequía y a su vez también padecen los precios empujados por el dólar soja. En este sentido, Georges Breitschmitt, consejero bonaerense de Coninagro, remarcó: “Venimos de tres años de sequía y este año se ha intensificado. Las reservas hídricas están bajas y dificultan una cosecha fina. Las estimaciones brindadas dan por debajo de los 20 millones de toneladas cosechadas el año pasado: Ahora se habla de 15 o 12 millones de toneladas”.
“A esto se le suma que no se está sembrando en fechas óptimas, con los agravantes de siempre, que no ayudan al productor, como el alza de costos, el diferencial cambiario y demás” finalizó Breitschmit.