A partir de enero la Dirección de Ganadería abrió el registro para que los productores ganaderos realicen la denuncia de daño provocada por la sequía e ingresen dentro del marco que otorga la declaración de Emergencia o Desastre Agropecuario.
A un mes del inicio de la toma de denuncias ya son más de 250.000 las hectáreas afectadas y la zona del Este mendocino es la que sufrió los mayores perjuicios.
Para colmo de males, en Mendoza también emitieron el alerta por un insecto que puede provocar la muerte del ganado. Se trata del escarabajo Astilo moteado o más conocido como “7 de oro”.
En emergencia
La emergencia agropecuaria entró en vigencia el 21 de diciembre de 2022 y se extenderá hasta marzo de 2024.
La norma permite que los productores (caprinos, bovinos, equinos, ovinos y también apícolas) que sufrieron los efectos de una intensa sequía accedan a beneficios como la prórroga de los compromisos asumidos por créditos ante el Fondo de la Transformación y el Crecimiento.
También se prorroga el pago del impuesto inmobiliario y el canon de Irrigación en los establecimientos con derecho a riego, entre otros.
Para estar contemplado dentro de la emergencia (50% de daño) o desastre (80%) el ganadero debe realizar la denuncia. El registro se abrió el 2 de enero y hasta el momento llevan contabilizadas 266.543 hectáreas en las que la sequía hizo estragos.
“La sequía afectó por igual a todo el territorio provincial y todos han perdido pero hay zonas donde el efecto fue más marcado. Por ahora, de la cantidad de denuncias que recibimos se puede ver que los departamentos más afectados son Lavalle, Santa Rosa y La Paz”, confirmó Damián Carbó, director provincial de Ganadería.
Descapitalización ganadera
Con tres años de sequía consecutiva, pero más marcada durante el 2022, la merma en la productividad puede ser considerable.
Entre los datos que se considera para determinar si un ganadero está en emergencia o desastre es la disminución en la producción asociada a la caída en el kilaje de los animales, el bajo índice de pariciones y “en casos extremos también la mortandad de los animales”, especificó Carbó.
Para contar con los datos certeros sobre las consecuencias nocivas de la falta de lluvias en los campos “la campaña de vacunación que empieza el 13 de febrero (contra la aftosa y brucelosis) será esencial porque nos permitirá tener un panorama de los rodeos y podremos realizar la comparación con el 2022″, afirmó el funcionario.
Igualmente el Director de Ganadería sostuvo que “así como la situación se está revirtiendo con las lluvias y esperemos que esto llegue a su fin de una vez”, las condiciones de los productores para afrontar el 2023 no son las más óptimas porque “llegan descapitalizados”, afirmó.
“Muchos productores tuvieron que sacar animales de los campos, primero vendieron los terneros y después las madres y en muchos caso con bajo peso. Eso sumado a los bajos precios que se registraron el año pasado hace que se produzca una descapitalización del sector”, explicó.
Mientras la sequía comienza a alejarse y las lluvias traen alivio al sector ganadero mendocino, Damián Carbó no evitó mencionar como fundamental “el manejo de los campos”.
“Hay que tener en claro que no llueve pasto. Si bien el proceso comenzó a revertirse hay que aplicar técnicas de manejo de los campos (como regular la carga animal, destete precoz, estacionamiento del servicio) para revertir también la degradación que tuvieron los campos y aprovechar al máximo las nuevas pasturas permitiendo que desarrollen su ciclo”, sostuvo Carbó.
Alerta por el 7 de oro
Entre los males de la sequía hubo uno impensado que está asociado directamente a la mortandad de animales, el 7 de oro.
Al igual que en otras provincias Argentinas, en Mendoza también están en alerta por la presencia del Astilo moteado (Astylus atromaculatus) o más conocido como “7 de oro”.
El insecto suele encontrarse en cultivos de maíz, soja, trigo, girasol y pasturas que sirven de alimento para el ganado y su consumo en altas cantidades puede ser fatal.
Desde la estación experimental agropecuaria del INTA General Villegas informaron que se trata de un insecto muy común que suele estar presente en lotes agrícolas y en pasturas.
“Una de las causas del aumento en la infestación de las alfalfas y malezas, sobre todo florecidas, es la sequía de los últimos tiempos”, indicaron los técnicos del INTA.
Los signos que aparecen en los animales intoxicados por el escarabajo son: diarrea, en algunos casos con sangre y pseudomembranas decaimiento, malestar, y muerte en cuadros que van de 2 a 6 u 8 días.
El alerta a nivel país lo emitió el INTA y si bien en Mendoza “aún no hay un diagnostico oficial que indique sobre la presencia del insecto en nuestros cultivos, igualmente estamos en alerta y se abrió un canal de denuncias que es a través del INTA Rama Caída”, comentó Damián Carbó, director de Ganadería.
El funcionario consideró que existe una alta probabilidad de que el “7 de oro” aparezca en Mendoza ya que se encuentra en provincias vecinas, sin embargo aclaró que “en nuestro territorio aún no se detectó”.
Para realizar la denuncia en caso de observar al escarabajo Astilo moteado ingresar al siguiente enlace del INTA haciendo click ACÁ.
