La frutilla se puede conseguir por un corto período de tiempo cada año, por lo que conviene aprovecharlas cuando aparecen en las verdulerías y, sobre todo, cuando están a precios accesibles. Para que se mantengan todas sus propiedades deben estar crudas, por lo que, desde el programa del gobierno provincial 365 Tentaciones compartieron algunas recetas de elaboraciones para meriendas saludables.
Este delicioso fruto rojo posee una gran cantidad de vitaminas (A, C, E y B1, B2, B3 y B6) y minerales como el hierro, calcio, magnesio, potasio, fósforo, yodo, antioxidantes, fibra y ácido fólico. Es un excelente anticoagulante y útil en la formación de glóbulos rojos y blancos, fundamentales para combatir virus y bacterias. Ayuda a depurar la sangre, a limpiar el aparato digestivo y en la prevención de caries, gracias a su componente de xilitol. También colabora a reducir el estrés, el estreñimiento, la hipertensión y el colesterol alto.
A la hora de comprarlas, hay que estar atentos a que no tengan partes blancas o verdes en la pulpa. Se deben consumir frescas y no guardarse durante períodos prolongados porque les pueden salir hongos. Es importante lavarlas bien, sumergiéndolas en agua con un poquito de lavandina o vinagre, enjuagar, volver a rociar con agua en un colador y consumir. Para que no se estropeen rápidamente, conviene no quitarles el pedúnculo ni las hojas verdes hasta que se vayan a comer.
Meriendas ricas y fáciles
Ideales para el desayuno o para la mediatarde, los preparados con frutilla ayudan a que rindan más sin alterar el aporte de vitaminas y minerales que necesita el cuerpo. Por eso es ideal para prepararla en batidos o con yogures.
- Licuado de frutilla, naranja y banana
Solo hay que exprimir dos naranjas y mezclar el jugo con cuatro o cinco frutillas y una banana. Si falta líquido, se puede usar otra naranja, dependiendo del tamaño. Agregar azúcar o edulcorante y servir como bebida para merienda o desayuno.
- Frutilla con yogur
Simplemente se deben tomar cuatro o cinco frutillas, mezclarlas con un pote de yogur natural o con azúcar y batir. Se puede consumir en el momento o se puede meter en el freezer para lograr deliciosos helados naturales.
- Frutilla con leche
Muchos le temen a la mezcla, pero queda deliciosa. Por cada taza de leche, se deben agregar tres o cuatro frutillas, dependiendo del tamaño. Mezclar con azúcar o edulcorante y servir. Opcional: agregar unas gotitas de esencia de vainilla.
- Wafles
Esta receta lleva más tiempo, pero los wafles se pueden conservar durante algunos días. Poner una taza de harina leudante en un cuenco, agregar una cucharadita de sal y el endulzante (edulcorante o una cucharada de azúcar). Mezclar, agregar un huevo e ir incorporando de a poco 3/4 taza de leche con unas gotas de esencia de vainilla. Añadir 1/4 taza de manteca derretida. Una vez que esté todo bien mezclado, guardar en heladera media hora.
Se debe echar la mezcla, como se hace con los panqueques, en una sartén pequeña con rocío vegetal o una pequeña capa de manteca. Cuando esté cocido, dar vuelta. A estas masas se les puede agregar frutillas cortadas en trozos chicos con endulzante, mezcladas con crema e incluso con una capa de dulce de leche.
- Frutillas con naranja y miel
Esta mezcla es ideal para subir las defensas. Se puede consumir como ensalada de fruta o mezclar todos los ingredientes en una licuadora: un puñado de frutillas, una naranja pelada y dos cucharadas de miel. Queda una mezcla espesa y deliciosa que puede comerse con cereales, frutos secos o simplemente consumir como licuado.