Los consumidores los dieron por muertos pero la pandemia y la crisis, los trajeron de nuevo al ruedo. Así, los envases retornables comienzan a ganar espacio de nuevo y la damajuana tomó un impulso inesperado.
Este envase icónico tuvo su esplendor entre los 60 y 80 pero, de a poco, comenzó a apagarse. Es que con un consumo de vinos que durante años no mostró recuperación, la idea usar este envase se fue perdiendo de la mano de los nuevos hábitos de los consumidores, más interesados por una menor cantidad pero de mayor calidad.
Según el Observatorio Vitivinícola Argentino, entre 2005 y 2014 el consumo de vino en damajuana pasó de 134 millones de litros a 40 millones de litros, lo que implica una caída del 70%. A partir de allí, en 2015 registró ventas por 38 millones de litros; en 2016 perdió un 1 millón más y se ubicó en los 37 millones de litros. En 2019 el registro fue aún más bajo, a 31 millones de litros. Daba la sensación de que la damajuana había quedado relegada a pocos almacenes y con un público que no parecía renovarse.
Pero en 2020, la torta se dio vuelta y la damajuana volvió a tomar protagonismo. De hecho, los últimos datos del Instituto Nacional de Vitivinicultura muestran que en el acumulado enero - agosto comparado con el mismo período del año anterior, este envase recuperó 9% y ya se han vendido 22 millones de litros, dos millones más que el año pasado.
Este lunes, una multinacional sacará al mercado una prueba piloto de un vino en envase de 850 ml retornable. Es más, se podrán entregar envases de cerveza para obtener el descuento en la botella. En poco menos de un año, la industria está comenzando a mostrar innovaciones que dan la sensación de que hay otras opciones en el mercado y que la “torta” del negocio se puede agrandar, aún en un momento de recesión.
Algunas empresas, que ya tienen hechas previsiones sobre el post pandemia, están empezando a mirar cómo ofrecer una buena relación precio-calidad. Con clase media golpeada, por la caída de sus ingresos o por la falta de trabajo, nuevamente el consumidor argentino será muy “quisquilloso” a la hora de elegir en qué producto colocar su dinero. Por ahora, el vino ha sabido aprovechar esta oportunidad. Será necesario observar si podrá mantenerlo durante los próximos meses.