Después de una muy pobre cosecha de los principales commodities, producto de la sequía, y el impacto que esto ha tenido en la economía nacional (por un menor ingreso de divisas), los ojos de muchos están puestos en el avance de la siembra para esta temporada. Si bien se espera que El Niño traiga más lluvias, lo que podría modificar uno de los factores, las precipitaciones no se han producido en todo el país y se anticipa una reducción en la implantación de trigo que puede alcanzar el 30%.
Dante Romano, profesor e investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral, realizó un análisis de lo que sucede en el mercado nacional de granos y en el internacional, en el que el clima presiona. Esto, a partir de responder una serie de preguntas.
- ¿Cómo sigue el clima americano?
- El maíz y la soja están iniciando estados reproductivos. Es decir, que el riesgo comienza a transformarse en daño real, pero se están dando lluvias que podrían generar una mejora en los mismos más adelante. Por lo pronto, el pronóstico de 8/14 días marca que las lluvias seguirían, con temperaturas bajas; mientras que en la segunda parte de julio y agosto también tienen impacto.
Por ahora, la situación no genera una caída de rindes, aunque sí, como mencionamos, al caer la calidad de los cultivos se teme que finalmente deban hacerlo. Por suerte, la seca llegó con las precipitaciones.
- Veníamos en la semana muy para abajo y el viernes vimos subas fuertes en Chicago y también en Argentina, ¿qué pasó para que los precios de la soja?
- El USDA sorprendió a los analistas con el dato del área efectivamente sembrada en EEUU. En el mes de marzo, el Departamento de Agricultura emite un informe estimando la intención de siembra. Dado que los productores son bastante inflexibles una vez que toman la decisión, y se basan en lo que ocurre a inicio de año con los precios de los granos y el costo de producción, en ocasiones se han dado variaciones, que se reflejan en el informe de área efectivamente sembrada del último día hábil de junio.
La expectativa era de sólo cambios menores en el área, pero finalmente la superficie de soja bajó en casi 2 millones de hectáreas y la de maíz subió en 1 millón de hectáreas. Teniendo en cuenta los rindes que el USDA estima, 35 y 114 quintales/ha, respectivamente, esto hace que pasemos de un escenario donde los stocks consumo de soja pasaban de estar ajustados a acercarse al promedio, a uno donde seguirán similares al año pasado. En maíz, en tanto, se venía previendo un aumento de stocks/consumo que lo devolvería a niveles de exceso de stocks, y esta situación vuelve más acuciante el problema.
Para llevarlo a números, pasaríamos de un ratio stock/consumo de soja del 8% muy próximo al nivel promedio histórico, a uno de 3% en los mínimos históricos. Esto seguramente forzará al USDA a estimar precios más altos, reducir el consumo y -por lo tanto- evitar una caída tan grande de los stocks. En maíz veníamos con stocks/consumo en 16%, pero con esto nos iríamos al 18% llegando a los niveles más altos de las series históricas.
- Pero, realmente, ¿justifica esto tamaña variación en un día?
- Cuando el informe se produjo, los especuladores venían tomando ganancias de sus ventas, toda vez que con un fin de semana largo en el medio, no iban a poder operar si se daba un cambio climático. Pero el cambio vino del lado del USDA. La soja pasó a subir 30 USD/tt, y el maíz a bajar 13 en Chicago, arrastrando al trigo. ¿Está justificado?
Para responder esa pregunta es importante entender el rol de los especuladores. Para ganar dinero, un especulador necesita encontrar un fundamento claro, ya sea alcista en el cual compraría posiciones, o bajista y vendería. Luego, una vez que estos jugadores acumulan una posición ya sea muy comprada o vendida, llega el momento de la toma de ganancias. El que compró esperando que subiera, estaba en lo cierto, los futuros también. Y ahora el especulador buscará en el primer racional bajista que encuentre, el movimiento para vender, empujando precios a la baja.
En su afán por anticiparse a los hechos, a veces los especuladores aceleran los movimientos de precios en demasía, e incluso en ocasiones se equivocan. La volatilidad que esto genera, posibilita que los productores encuentren en las subas posibilidades de acceder a precios interesantes para vender y cerrar una rentabilidad, y a los compradores hacerlo en las bajas.
Por lo tanto, quizás los fondos estén exagerando, pero es esperable ver esta reacción, y si el clima se complica un poco, nos iríamos a stocks negativos de soja, por lo que la oleaginosa va a quedar en la picota. Para agravar el posicionamiento de los fondos, la semana pasada habían quedado neutros. Si bien compraron agresivamente, tienen mucho poder de fuego todavía.
- Y en Argentina, ¿se viene dólar agro?
- La posibilidad de un dólar especial para el maíz parece totalmente dejada de lado en este momento. Se entiende que pudo más la preocupación por el impacto de esta medida en subas de costos para la leche, carne y lácteos, que la necesidad de caja.
Sin embargo, es innegable que está, por lo que los rumores de dólar soja reaparecen. Quedan unas 10 millones de toneladas en poder de productores, y otras 3 a fijar en la exportación. Muchos políticos y expertos en finanzas estiman que esa mercadería se liquidaría si se dan los incentivos económicos. Pero el productor ya encaminó el pago de sus cuentas, y la logística de soja ya está solucionada.
Dado que porcentualmente el nivel de ventas de soja es normal en este momento, no parecería oportuna la medida. Habría que hacer mucho esfuerzo en términos de precio para que saliera mercadería. Por lo pronto, el mercado a término está ampliando el diferencial de las posiciones cortas (julio/septiembre) sobre las que todos apuestan podría salir la medida.
- Los cultivos, ¿se encaminaron?
- La cosecha de maíz tardío gana ritmo, con rindes no tan malos como los de primera y soja, lo cual es buena noticia, pero por las chances de dólar soja, las decisiones son complejas: si se vende soja, habrá que guardar el maíz.
En tanto el trigo es un gran problema. Como anticipábamos, las lluvias de mayo dejaron la zona este del país en condiciones de generar trigo, pero la zona centro y oeste quedó muy seca. Pasan los días, la ventana de siembra se cierra, y el atraso en la implantación puja a reducir intención de siembra. Es muy probable que la estimación de la Bolsa de Comercio de Rosario -de merma de 30% en área- sea correcta, y esto genere alguna suba más.
- ¿Y ahora qué hacemos?
- Si pensás que se viene un dólar soja, acertar con el tiempo de cuándo se va a dar es muy difícil. En las versiones anteriores, los que mejor quedaron fueron los que entraron vendidos. Por eso se encuentra con tanta presión vendedora la soja con entrega en los próximos meses.
Diversificaría en los próximos dos meses ventas, y me quedaría con una parte en mano. La soja no puede bajar mucho por la reticencia a vender, ni subir mucho más porque está muy cara para los compradores que trabajan a contra margen importante. El techo lo pone la posibilidad de traer soja de Brasil, que se está abaratando nuevamente. La poca oferta, el mercado con compradores necesitados de cubrir posiciones, y las tasas altas de vender pesificado en el diferido son interesantes.
La cuestión es saber dónde invertir los pesos. Si hay excedentes, vender diferido es buena opción. Pero cuidado con quedarse la soja hasta el año que viene y comerse el inverso.
Para quienes están trillando maíz, retenerlo puede ser la mejor forma de dolarizarse. Pero la llegada del pico de maíz tardío hace que no existan espacios a fijar. También interesante ver los diferidos en pesos. De la campaña nueva, el reporte del USDA es muy bajista maíz (mercado que ya venía pesado), pero también es un mercado que descontó muchas cosas bajistas, y quizás de alguna chance más adelante, ¿podrían tener quita de derechos de exportación? Es posible dado su poco impacto a nivel fiscal.
En soja todo parece apuntar para arriba ahora, pero la soja argentina viene subiendo algo lenta. Habría que darle tiempo para que se ponga a tiro. Pero nadie se muere por tomar ganancias. Sólo que, si antes pensábamos que 340 era buen precio de venta, ahora correríamos eso al menos 15 USD/tt al alza.
El trigo en la zona de 230 empieza a llamar la atención, estemos atentos a los chispazos alcistas, porque muchas veces subía en sintonía con maíz. Pero ahora que la visión de maíz se puso complicada, las chances de tener posibilidades para acercarse a 250 se diluyen.