Mientras esperan por la asistencia que llegue desde el Iscamen con los insumos, feromonas o insecticida, el inicio de la campaña para contrarrestar a la polilla de la vid está a cargo de los productores y están atentos a que se emita el alerta para comenzar las aplicaciones.
“Los productores estamos obligados a hacer la primera aplicación y no es voluntario, con lo cual también hacemos una aplicación complementaria de lo que se hace a nivel del programa del gobierno”, sintetizó Fabián Ruggeri, presidente dela Asociación de Coopertivas Vitivinícolas (Acovi).
“En los próximos días se va a emitir la primera alerta y el productor tiene que hacer un control con la aplicación de insecticidas y repetir a los 15 días. Esto va a ser entre 10 días más o menos en el caso de las variedades tempranas. O sea que el productor tiene la obligación de aplicar ese primer control y después las feromonas que tenga disponible, que eso se lo va a entregar el gobierno en función de las licitaciones”, agregó Mauro Sosa del Centro de Viñateros y Bodegueros del Este.
“La primera curación siempre ha sido obligatoria para los productores y eso lo hacen todos con sus productos y obviamente con sus recursos. Si aplica feromona es mano de obra que se utiliza y si es líquido hay que también tener personal, tractor, combustible”, afirmó Matías Manzanares de la Asociación de Viñateros de Mendoza (AVM).
Debido a la inversión que debe salir del bolsillo de cada productor para intentar detener a la plaga, es que genera mucho temor lo que pueda suceder con las fincas abandonadas y es ahí donde ponen el ojo en la estrategia que lleve adelante el gobierno con las aeroaplicaciones.
“Es la única alternativa real, esas aeroaplicaciones para curar esas fincas que no tendrían curaciones de otra forma”, aseguró Ruggeri.
En tanto, Manzanares aseguró que entre los finqueros “por supuesto que hay muchísimo temor” a lo que suceda con las propiedades que no están trabajadas.
Estamos buscando la forma legal que desde el INV le pueda dar de baja a esos viñedos. Estamos insistiendo y hay que avanzar en eso para que se puedan erradicar, porque si no es un caldo de cultivo, no solamente de esa peste, sino de otra también”, añadió el integrante de la AVM.
Previendo que la Nación se retiró del combate y la Provincia realiza su aporte pero tiene recursos acotados, las perspectivas de lo que pueda suceder a futuro, más allá de este año, no son muy buenas.
El diseño del plan es de mínima porque no se cuentan con los recursos suficientes para ir hacia un plan de control y erradicación en el mediano plazo, como lo pretendemos nosotros. La situación no la vemos clara, la vemos con preocupación, porque insistimos, al no hacerse cargo el Senasa o la Secretaría de Agricultura o el Estado Nacional, de liberar los fondos suficientes para enfrentar este flagelo pandémico y que afecta ya a varias provincias, no tenemos una buena perspectiva para el mediano plazo ni para el futuro”, dijo Mauro Sosa.
En el sector cooperativo la mirada es la misma porque “todo es absolutamente incierto”, dijo el titular de Acovi.
“Lo de este año ya está cubierto pero el año que viene va a ser la misma pelea y a largo plazo creo que el Gobierno de a poco se va a ir abriendo y nos va a ir dejando a los productores solos. Entonces me parece que para allá estamos yendo”, sentenció.
“Hacia adelante está muy complicado porque si sigue en la misma postura del gobierno nacional, no alcanza el dinero y la provincia esperemos que siga afrontando, pero si continuamos con un programa de mantenimiento, no de eliminación de la plaga, vamos a seguir siempre con la plaga”, redondeó Manzanares.
Alerta: el tiempo de aplicaciones
El ingeniero Guillermo Azim de Iscamen emitió un alerta anticipada para recordar a los productores los tratamientos que deben realizar.
El funcionario de Iscamen mencionó que en el caos de la utilización de difusores de feromonas “estamos al límite del tiempo de uso y por eso estamos apurados con el tema de las contrataciones” y mientras tanto, “el productor que ya definió su estrategia de control con el uso de feromonas, tiene que estar colocando ahora o ya debería haberlos colocado”.
Con respecto a la aplicación de insecticidas para atacar la primera generación de la plaga, Azim emitió un alerta anticipada para que los viñateros vayan preparándose.
“Se calcula que en unos 10 a 15 días como mucho gran parte de las variedades productivas de los oasis Norte y Este, principalmente, van a estar en condiciones de ser tratadas con la primera aplicación de insecticida, que es cuando están los racimos florales de cinco a siete centímetros”, indicó.
“Los productores tienen que estar atentos a ese momento en su viñedo para empezar con las aplicaciones porque es fundamental, es clave para la campaña”, advirtió.