Aunque aún no se han detectado casos en la provincia, el virus conocido como “Covid del tomate” sí está presente en el país y el Senasa emitió una alerta sanitaria por la presencia de esta enfermedad en los cultivos de varias localidades. Como se propaga rápidamente a través de semillas, plantas infectadas y utensilios de trabajo, se deben implementar medidas de control y prevención eficaces.
El virus rugoso del tomate o tomato brown rugose fruit virus (ToBRFV), detalla el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), es una virosis detectada por primera vez en Israel en 2014, que daña cultivos de tomate y pimiento. Se caracteriza por provocar síntomas como manchas marrones en los frutos, deformaciones, pérdida de calidad y reducción en la producción.
De hecho, la presencia de esta enfermedad en cultivos de diversas provincias, con la merma que genera, hizo que el precio del tomate se disparara, hasta que empezó a ingresar en los mercados mendocinos la producción local.
En julio, el laboratorio oficial del organismo confirmó la detección del virus en muestras tomadas en las localidades de La Plata y en Mar del Plata (Buenos Aires) y Lavalle (Corrientes). Y, a través de la resolución N° 569 de 2023, el Senasa declaró el alerta fitosanitaria para todo el territorio nacional por la presencia de esta enfermedad.
La norma tiene por objetivo, a través de un trabajo interinstitucional público-privado, fortalecer las acciones a fin de determinar la situación del ToBRFV en el país, contener y erradicar los focos que eventualmente se detecten, evitando su establecimiento y dispersión, como así también poner en conocimiento de la situación a los productores y a la sociedad en general.
Asimismo, establece las medidas de prevención, detección, contención y erradicación en relación con este virus y la denuncia obligatoria de los síntomas sospechosos de la enfermedad. En el caso de las plantaciones donde se detectó la presencia, se debieron mantener aislamiento los sitios de producción y aplicar medidas de higiene y desinfección de los cultivos, herramientas de trabajo y otros elementos que pudieran actuar como transmisores del virus.
En caso de observar las manchas marrones o deformaciones que podrían ser síntomas del virus, es fundamental no tocar la planta, aislar el sector y avisar a la oficina del Senasa, Inase (Instituto Nacional de Semillas) o INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria) más cercana a su localidad. Para mayor información se puede escribir a virustomate@inase.gob.ar.
