Esta semana, los hermanos Eduardo y Javier Zbikoski, del Grupo Metropol, organizaron un encuentro en la finca de QNuts para ofrecer a los invitados un recorrido por la finca y la planta de procesamiento, que sumará en unos días una segunda línea de secado, lo que les permitirá duplicar la capacidad actual de 27.500 kilos en forma simultánea, y ya tiene una nueva de calibrado y envasado (con una inversión de U$S 5 millones prevista para este año).
La reunión también tuvo como objetivo afianzar vínculos porque tienen planeado no solo comercializar lo que ellos mismos producen, sino ofrecer servicios a otros productores en toda la cadena de valor. Su meta es convertirse en un polo de exportación y el modelo, detalló Eduardo Zbikoski, es a la vez la expansión que se dio en el cultivo de nueces en Chile, que en 25 años logró ser el tercer exportador mundial, y la industria vitivinícola mendocina, que logró instalar la marca Mendoza, asociada a la calidad de los vinos elaborados en la provincia.
Rodrigo Reina, de Uco Nuts, recordó que hace 15 años iban a ferias internacionales y no se sabía que existía nuez argentina y que todos pensaban que solo se producía en California y Chile. Hoy, sumó, hay esfuerzos y grandes ideas en la provincia, como también una asociación que los nuclea, pero consideró que todavía queda un largo camino por recorrer desde el punto de vista comercial, de posicionamiento y de imagen. Esto, pese a que el Valle de Uco, y Tupungato principalmente, es considerada una de las mejores zonas del país para este cultivo.
Reina también consideró que el sector vitivinícola es un modelo a seguir desde el punto de vista del trabajo asociado que han desarrollado para posicionar el producto en distintos mercados y también para acudir en conjunto, y no de forma particular, a ámbitos institucionales.
Manuel Viera, coordinador de la Asociación de Frutos Secos de Mendoza, señaló que el sector debe apuntar a la integración, ya que alcanzar un cierto volumen productivo va a facilitar la apertura de mercados y, por otra parte, lograr la atención de Cancillería.
Zbikoski indicó que para concretar el objetivo de convertirse en un polo exportador es necesario incrementar la producción, lo que les permitiría poder llegar a la cantidad de kilos que les brinde un lugar en la mesa de las conversaciones. También planteó que es importante pensar en algún derivado o subproducto de la nuez, con valor agregado, como aceite, licores, crema para el cuerpo o la utilización de la cáscara, que tiene diversos destinos.
En este sentido, señaló que en Mendoza se puede aprovechar el potencial que ofrecen la gastronomía y el mundo vitivinícola, y que ya están pensando en algunas posibilidades.