El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) descartó la presencia del virus rugoso del tomate (ToBRFV por sus siglas en inglés) en un establecimiento hortícola de la localidad de Tilisarao, departamento de Chacabuco, en San Luis.
El Laboratorio Vegetal del Senasa, ubicado en la localidad bonaerense de Martínez, obtuvo un resultado negativo a la presencia del virus en las muestras tomadas a productos del establecimiento que fueron enviadas por agentes del Centro Regional La Pampa-San Luis del organismo sanitario.
El virus rugoso del tomate es una virosis que no afecta a la salud humana pero daña cultivos de tomate y pimiento.
Respondiendo a una notificación de presencia de sintomatología sospechosa vinculada al virus rugoso del tomate cursada por la Agencia de INTA en Concarán, agentes del Senasa tomaron muestras de hojas y frutos que remitieron al laboratorio en Martínez, cuyos análisis determinaron que la sintomatología observada no correspondía a ToBRFV, resultado que fue notificado a la finca y las instituciones que trabajan sobre la prevención de esta temática.
¿Cómo prevenir la plaga?
Al no existir un tratamiento que cure esta plaga solo pueden aplicarse medidas preventivas con el fin de minimizar el riesgo de contagio y de dispersión.
En tal sentido, Senasa junto con el INASE y el INTA establecieron una serie de recomendaciones para que quienes producen tomates y/o pimientos prevengan la enfermedad:
- Comprar la semilla en comercios registrados y verificar que el envase cuente con el rótulo amarillo de identificación de la semilla y Registro Inase.
- Asegurarse de que los plantines sean producidos en forma segura (libres de plagas y patógenos), en viveros registrados por el Inase e inscriptos en el Senasa.
- Limitar el ingreso a la zona del cultivo solo a las personas necesarias para su manejo (por ejemplo, evitar el ingreso de personas ajenas al trabajo y asesoramiento del cultivo).
- Utilizar ropa de protección que se pueda desinfectar finalizada la jornada. La misma debe emplearse en un único sitio de producción.
- Desinfectar las herramientas antes de pasar a otra fila dentro del mismo lote.
- Contar con un sitio en el cual se pueda lavar y desinfectar herramientas, manos y calzado. Para la desinfección puede utilizarse lavandina al 10% preparada en el día y agua limpia.
- Limpiar y desinfectar el invernadero al final de una temporada de producción.
- Al detectar una planta enferma evitar el contacto con la misma y desinfectar todo material con el que se la maneja y aislar el sector.