La producción ganadera en Mendoza sigue dando muestras de crecimiento y desarrollo. Es que desde la cartera económica provincial informaron sobre el reciente nacimiento del primer cabrito de raza criolla obtenido por semen criopreservado en contraestación.
Sobre este tema, Marcela Michaut, Investigadora del CONICET y Profesora en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UNCuyo, comentó: “Este logro es uno de los objetivos del proyecto titulado “Conformación del Cluster Caprino Región Cuyo”. A través de la inseminación artificial con semen criopreservado y fresco de los mejores machos seleccionados, esperamos mejorar la base genética del ganado caprino de la región”.
En este sentido, agregó: “De esta manera, la biotecnología reproductiva permitirá aumentar la producción en contraestación, es decir, en tiempos donde naturalmente no hay nacimientos. Es una manera de acortar los tiempos naturales en beneficio de mejorar y aumentar la producción caprina”.
Consultada Michaut sobre el próximo objetivo, agregó: “La intención es poner a punto la maduración in vitro de ovocitos caprinos con el fin de generar y criopreservar embriones de la cabra criolla. Lograr este objetivo será muy importante no sólo para mejorar y conservar la genética del ganado caprino sino también para sobreponerse a desastres. Así, la transferencia de embriones también es una forma de acortar los tiempos naturales en beneficio de preservar la producción de la cabra criolla”.
Al cierre, la especialista comentó: “Llevar la biotecnología reproductiva al campo es uno de mis sueños y veo, alegremente, que lo estamos logrando. Quiero agradecer especialmente al Vet. José La Malfa (Codirector del proyecto); al Vet. Augusto Profumieri, a la Vet. Laura Perez y al Vet. Gastón Álvarez (Dirección Provincial de Ganadería) sin cuya activa participación en este proyecto no se hubiera hecho realidad. Este proyecto es un claro ejemplo de colaboración entre personas e instituciones siguiendo un objetivo en común para lograr un bien social con impacto económico”.
Colaboración interinstitucional
Según detallaron desde la cartera económica mendocina, a cargo del ministro Enrique Vaqiué, el desarrollo de este proyecto fue posible gracias a la colaboración de distintas organizaciones vinculadas a los gobiernos de Cuyo como así también a Universidades.
En este sentido explicaron que desde Mendoza se contó con el aporte del laboratorio de Biología Reproductiva y Molecular del Instituto de Histología y Embriología (IHEM, Universidad Nacional de Cuyo-CONICET) y del Centro de Biotecnologías Reproductivas de la Región de Cuyo, de la Dirección Provincial de Ganadería, ubicado en la Escuela Galileo Vitali de La Paz.
En tanto, desde San Luis se contó con el apoyo de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Católica de Cuyo y del Ministerio de Producción de esa provincia. Por San Juan, en tanto, colaboraron desde la Secretaria de Agricultura Familiar en el marco de lo que establece la Ley Ovina y Caprina y Ministerio de Producción y Desarrollo Económico.
El Gobierno Nacional también hizo su aporte. En este sentido, se contó con el apoyo del SENASA y de la Secretaría de Agricultura Familiar, Campesina e Indígena.
Sobre el Clúster Caprino
Al fuerte trabajo que se viene realizando en el Sur mendocino, donde se concentra gran parte de la actividad ganadera de la provincia, se sumó desde el año pasado un nuevo proyecto, crear un Clúster Caprino. El objetivo, fortalecer la producción caprina en el Norte, concretamente en el límite con las provincias de San Juan y San Luis, zona donde mayor concentración de estos animales se aprecia.
En esta iniciativa ya se viene trabajando fuertemente desde las instituciones antes mencionadas. “Tiene que ver con aumentar la producción caprina de los pequeños productores minifundistas huarpes de la zona (40), a través de la implementación de la biotecnología reproductiva y lograr un equilibrio entre los volúmenes de producción y la sustentabilidad del medio ambiente para mejorar sus condiciones de vida”, destacaron oportunamente.
Desde la organización informaron que el proyecto, cuya ejecución demandará un total de 18 meses, desde sus inicios hasta el final, tiene como fin principal analizar y seleccionar los mejores reproductores machos y hembras de la zona conocida como “Las Trancas” (7 meses), mejorar la base genética mediante técnicas de reproducción asistida (7 meses), evaluar el resultado de la intervención biotecnológica (4 meses) y transferir a los productores regionales el conocimiento generado.
Sobre los beneficiarios
Según detalla la iniciativa, el número estimado de productores minifundistas alcanzados en San Luis es de 10, que abarca el paraje La Tranca, en su mayoría integrantes de la comunidad huarpe.
En San Juan son unos 15 productores localizados entre la localidad de Encón como centro de referencia, donde también se encuentran integrantes de la comunidad huarpe Talquenca y Sawa.
En nuestra provincia se estima trabajar con unos 15 productores distribuidos en una amplia zona denominada El Retamo y El Forzudo.