Senasa certificó las ciruelas frescas mendocinas que fueron despachadas a Brasil libres de Lobesia botrana

El organismo nacional emitió el certificado fitosanitario de las partidas que exportaron al país vecino con el protocolo que exime al productor de bromurar la fruta. La partida fue cosechada en el Valle de Uco.

Senasa certificó las ciruelas frescas mendocinas que fueron despachadas a Brasil libres de Lobesia botrana
La carga en fresco, con origen de producción en el Valle de Uco, fue procesada en la localidad de Godoy Cruz. Fotos: Mariana Villa / Los Andes

El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) emitió el primer certificado fitosanitario de una partida de ciruelas a través del Sistema de Mitigación del Riesgo (SMR) de la plaga Lobesia botrana para la exportación de fruta fresca a Brasil. Fue la primera partida que, bajo este protocolo, se autorizó por el personal del Centro Regional Cuyo del Senasa. La carga, con origen de producción en el Valle de Uco y procesada en Godoy Cruz, fue enviada recientemente.

La temporada comenzó en agosto de 2022, cuando los productores registraron sus establecimientos y tramitaron la documentación solicitada para la inscripción en el SMR, que habilita la exportación de la fruta fresca sin la necesidad de aplicar el tratamiento cuarentenario de bromuración, lo cual eleva los estándares de calidad de la ciruela y significa un menor costo de comercialización.

En este sentido, en los oasis sur, centro y norte de Mendoza, agentes de las oficinas locales de Mendoza y Gral. Alvear del Senasa acompañaron el proceso productivo con el objetivo de alcanzar los estándares fitosanitarios que solicita Brasil para enviar fruta para consumo en fresco a través de este sistema.

Durante la temporada, los productores debieron cumplir con diferentes medidas necesarias para que el producto se encuentre bajo las condiciones fitosanitarias que exige Brasil.

Con el objetivo de controlar la plaga Lobesia botrana, se ha instalado la red de trampeo; implementado la Técnica de Confusión Sexual (TCS) con los difusores de feromonas, y realizado las aplicaciones fitosanitarias para el control de la primera generación de la también llamada polilla de la vid con productos autorizados por Senasa.

Otro de los requisitos necesarios para el manejo de la plaga es la remoción de restos de poda, contemplando la eliminación de frutos remanentes de la cosecha.

Estas acciones llevadas a cabo por los productores fueron fiscalizadas por el personal del Senasa en los diferentes establecimientos productivos, quien además asistió a los titulares de las fincas para que cada medida y acción fuera eficiente para el control de la polilla.

Finalmente, la semana previa a la emisión del certificado fitosanitario los agentes del organismo sanitario realizaron una prospección a campo, es decir, un examen visual de los cultivos para poder determinar la ausencia de la plaga y autorizar la cosecha de las diferentes variedades de ciruela.

Esta actividad final es fundamental para constatar la sanidad del cultivo. De encontrarse durante la prospección visual a campo sintomatología compatible con presencia de Lobesia botrana, los agentes deben tomar una muestra y remitirla al Laboratorio Regional de Mendoza situado en el Centro de Operaciones de Campo (COC) del Senasa en Luján de Cuyo, para su procesamiento, análisis y determinación.

Durante los próximos días, Senasa continuará emitiendo en la provincia de Mendoza los certificados fitosanitarios que permitirán continuar con las exportaciones de aquellos cultivos de ciruela que hayan cumplido con los requisitos mencionados.

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