En agosto, algunos productores frutícolas se mostraron preocupados por la posibilidad de que, por tratarse de un invierno menos riguroso, las plantas no acumularan la suficiente cantidad de horas de frío y esto trajera complicaciones en la floración y el cuaje de los frutos. Efectivamente, un informe del IDR sobre estimación de cosecha de durazno industria para la temporada 2023-2024, plantea que, según datos de referentes en Agrometeorología, en la mayor parte de las zonas productivas de Mendoza esta temporada invernal la temperatura media estuvo hasta 1,6°C por encima del promedio histórico de los últimos 20 años.
Los frutales de hoja caduca necesitan un tiempo mínimo de reposo invernal con temperaturas menores a 7°C, para que cuando llegue la primavera puedan tener una buena floración y producción. Sin embargo, este invierno fue, en general, benigno y hubo períodos de temperaturas relativamente altas, mayores a 20°C, lo que causó una menor acumulación de horas de frío con respecto al requerimiento general de las plantas en algunas zonas, detalla el documento.
Estas condiciones determinaron que la floración de los durazneros comenzara después, dependiendo de la variedad y la zona, y que se extendiera en el tiempo, lo que ocasionó, en ciertos casos, que los cuajes también fueran desparejos y los frutos presenten mucha variabilidad de tamaños.
Esta etapa (de floración) duró entre 20 y 25 días en promedio, con lo que el cultivo estuvo más susceptible a inclemencias. De hecho, durante la apertura de las flores, el cuaje y el crecimiento de frutos se produjeron en total cinco eventos de viento Zonda, que provocaron problemas en el cuaje y luego en el crecimiento de los frutos más pequeños, sobre todo en el Valle de Uco.
La estimación de cosecha de durazno para industria en Mendoza se elaboró con los datos que se obtuvieron en visitas en los cuatro oasis productivos, que se realizaron desde el 17 de noviembre al 3 de diciembre, y a partir del recuento de frutos y medición de su diámetro en 365 cuarteles y 2.190 plantas. Los resultados del relevamiento arrojaron que en esta temporada 2023-2024 se obtendrán unas 104.887 toneladas de fruta, un número muy similar al de las tres anteriores, ya que en 2022-2023 fue 105.645 toneladas; en 2021-2022, 110.000; y en 2020-2021, 111.253.
Distribución geográfica y por variedades
El informe para la temporada 2023-2024, elaborado por el Instituto de Desarrollo Rural, también aporta otros datos que permiten comprender ciertos aspectos del desarrollo de este cultivo en Mendoza. En cuanto a la distribución por oasis, el 64% de las 4.911 hectáreas cultivadas se encuentra en Valle de Uco, el 25% en el Sur, el 7% en el Norte y el 4% en el Este. El rendimiento promedio es bastante diferente según el lugar: en el Norte se obtienen 43 toneladas por hectárea; en el Valle de Uco, 23 tn/ha; en el Sur, 18; y en el Este, 11.
Y sobre las variedades, la más extendida es la Pavia Catherine, con 1.039 hectáreas y unas 25.230 toneladas esta temporada; seguida por Bowen, con 727 ha y 14.377 tn; y Dr. Davis, con 569 ha y 11.172 tn estimadas para 2024. Otras relevantes son Andross, Loadel, Ross, Carson y Hesse.