En su último informe, la consultora IWSR (International Wine and Spirits Research) confirmó que las nuevas tendencias en la industria de las bebidas alcohólicas a nivel mundial, vienen marcadas por una inclinación a la vida saludable, la moderación y cierto resguardo económico por parte de los consumidores.
Los datos, marcan el ritmo de una demanda que, acorde a los tiempos, busca explorar nuevas bebidas pero también entiende la importancia de consumir responsablemente, cuidando la salud y por ello eligiendo cuidadosamente la calidad de lo que va a consumir.
En este marco, la irrupción del vermut ya no es una novedad y las bodegas han tomado nota de eso y han comenzado a lanzar productos que apuntan a conquistar ese territorio. Tal es el caso de bodega Alpamanta, que lanzó este martes al mercado el primer vermut orgánico y biodinámico de Argentina, llamado Astral.
Victoria Brond, es la gerenta enológica de la bodega y está a cargo de este nuevo hijo del emprendimiento ubicado en Ugarteche, Luján de Cuyo.
Recientemente premiada como “enóloga revelación” por la Guía Descorchados, Brond sintetiza cómo llegó Alpamanta a producir Astral: “El vermut acerca el vino a la gente y crea nuevas oportunidades de consumo. Creo que para una industria que está sufriendo, estos son desafíos que contribuyen, que edifican y que hacen del vino una bebida más simple y fácil de tomar”.
-La moderación en el consumo de bebidas alcohólicas es una tendencia que viene en alza y que está marcando tendencias… ¿Cómo se para el vino frente al consumo sin alcohol o con baja graduación?
Claramente el consumo de vino decrece. Impulsado en parte, por la conciencia alimentaria en relación con que la gente quiere consumir bebidas con menos alcohol. Pero en contrapartida, hay otro fenómeno que se da en el mundo del vino y es que crece el consumo de los vinos orgánicos, biodinámicos, los vinos con menos productos de síntesis química y como dije antes, los vinos con menor graduación alcohólica, como por ejemplo los Pet Nat. En sintonía con esto, muchas son las bodegas que están optando por las cosechas anticipadas. Si cosechas antes, la planta rápidamente se ve bastante aliviada cuando son veranos muy intensos, eso a nivel ecosistema está bueno. Y, por otro lado, esto hace que los frutos vengan con menos azúcar y menos alcohol, con lo cual la cosecha anticipada es una tendencia que va creciendo también.
-Es en este contexto que llegamos a la irrupción de un viejo conocido como el vermut…
Es curioso porque el vermut surge un poco para elevarle la graduación alcohólica al vino, encabezado con alcohol que lo hace más estable. Algunos vinos que tenían los pueblos originarios, los primeros productores con defectos, al infusionarlo con hierbas, semillas o frutas, se enmascaraban algunos defectos que podía tener el vino. Como tiene mayor graduación alcohólica, se puede diluir, puntualmente con soda o con alguna otra bebida y se transforma en una bebida de un alcohol más bajo y más fácil de tomar, más refrescante y que funciona bien como aperitivo, principalmente por su carácter amargo, o sea, una especie de bitter. Entonces, viene de culturas más ancestrales, de los pueblos más originarios y siempre ha estado en la mesa de los argentinos. Ahora hay como una vuelta a las bebidas originarias y lo bueno que tiene el vermut es que le quita solemnidad al vino, lo despoja del concepto del vino en la copa y demás. O sea, el vermut se puede tomar en vaso o se puede tomar de miles de maneras, no es excluyente, es como integrador. Entonces, es más expansivo, me parece el vermut, no es tan ambicioso como el vino y eso lo hace más accesible para todo tipo de consumidores y funciona bien para un montón de situaciones.
-¿Cómo nace Astral, el primer vermut orgánico y biodinámico de Argentina?
Está basado en un vino, que en nuestro caso es el Sauvignon Blanc, que es biodinámico, y todos los botánicos que forman parte de Astral están dentro de nuestra propia finca, o sea, son cultivados en nuestro ecosistema biodinámico y surgen como resultado de la puesta en valor de nuestras hierbas, o lo que comúnmente se denominan malezas. Estas para nosotros son hierbas que tienen propiedades, que cumplen una función en el ecosistema, y que son puestas en valor en nuestro vermut, o sea, nosotros mostramos que todo lo que da el ecosistema se vuelve a incorporar al ecosistema. Y por otro lado, está encabezado con brandy, que es el destilado también de vino biodinámico, a diferencia de otros vermut, que son encabezados con alcohol de otros orígenes, por eso creemos que es un vermut que surge de un ecosistema en equilibrio, de un solo origen.
-¿Cómo ven posicionada a la bodega puntualmente y a Mendoza en la producción de vino con bajo contenido alcohólico?
Respecto a bebidas de bajo grado, nosotros hace algunos años empezamos con los Pet Nat que son vinos que terminan su fermentación en botella y estos vinos normalmente salen al mercado con una graduación alcohólica cercana a 12 y con una burbuja muy fina y muy refrescante, entonces en ese sentido es una bebida como tomar el vino del tanque, como si fueran vinos de aguja que son súper simples, fáciles de tomar, puros y con una graduación alcohólica baja. Por otro lado, el año pasado tuvimos el desarrollo del Vermut que también se consume con una graduación alcohólica cercana a los 7 u 8 grados, puro tiene 17 pero con hielo y soda queda en una bebida de aproximadamente 7 grados de alcohol y este año lanzamos al mercado nuestro vino de criolla blanca que es Pedro Jiménez, que tiene 9,5 grados de alcohol, es un vino cosecha temprana, que tiene bajo contenido de azúcar y esto determina un vino de bajo grado o un low natural wine, que es un vino orgánico de bajo grado, el nombre es Campal Criolla Blanca.
-Qué vislumbras para el escenario futuro de consumo tanto del vino como el vermut
Si bien el consumo de vino decrece, hay segmentos que crecen, como los segmentos que tienen valor agregado. Pueden ser los vinos orgánicos, biodinámicos, naturales, vinos de bajo grado, Pet Nat, los vinos naranjos también. Las nuevas interpretaciones o los productos que le dan una segunda oportunidad al vino, como en el caso del vermut, creo que van a tener su crecimiento en los próximos años. Y creo que va a haber muchas oportunidades para los productos que sean fáciles de tomar en general. Los vinos con menos madera, con menos alcohol, los Pet Nat, el vermut también. Pienso que la gente quiere conectar con las cuestiones más originarias y simples. Y, sobre todo, los nuevos desarrollos que no tengan una cuestión tan premium o excluyente, me parece que van a tener algún crecimiento. Y todas las nuevas oportunidades de consumo y los productos que acercan el vino a la gente, creo que para una industria que está sufriendo, me parece que son desafíos que contribuyen, que edifican y que hacen del vino una bebida más simple y más fácil de tomar.