El escenario mundial, para el sector vitivinícola, es sumamente complejo este año. Las heladas en Francia e Italia y las sanciones económicas entre países del hemisferio norte, generan expectativas e incertidumbre entre los especialistas.
Desde inicios de año y especialmente durante abril, Europa ha debido soportar fríos más intensos que otros años (actualmente, por estar en el hemisferio norte, están en primavera). Especialmente, en Francia e Italia se han generado heladas con temperaturas de hasta 6 bajo cero. De hecho, las imágenes del combate activo con fuego y agua recorrieron los medios del mundo.
Maximiliano Hernández Toso, presidente de Wines of Argentina (WOFA), entidad que promociona el vino argentino en el exterior, es cauto al momento de analizar las oportunidades de esas heladas para el vino local. En principio, considera que hay que esperar a la cosecha europea para ver cuánto realmente se verá afectado.
“Hay un tiempo entre que ocurre un fenómeno climático y lo que se nota en el mercado. Pensemos que los vinos de alta gama que se venderán este año, son de la cosecha de 2018. En 2021 no se va a ver algún impacto, pero el año que viene sí podría llegar a haber. Primero se va a notar en los mercados de graneles, porque Francia podría entrar como comprador a ese mercado”, analizó Hernández Toso.
Otro aspecto que destacó el presidente de WOFA, es el stock existente en Francia. “Los contactos con bodegas francesas comentan que sí tienen un nivel importante de inventario”, aseguró. Esto, además, se verá acompañado por otras variables, como las cosechas de otros competidores mundiales y el movimiento de los mercados.
Así, Hernández Toso recordó que aún sigue vigente el arancel de Estados Unidos a cuatro países europeos (España, Alemania, Francia y Reino Unido), y las sanciones de China a Australia, que le dificultan colocar sus productos. “Esto se mezcla a la vez con fenómenos como la pandemia, que ha hecho que el comercio internacional caiga un 5%. Fue menos que el 10 % que se pronosticaba, pero igual ha sido una caída fuerte”, señaló el especialista.
Un último punto que destacó es el crecimiento del consumo en casa y un aumento de alrededor del 300% de la venta online durante 2020. “Desde WOFA hemos lanzado una campaña fuerte en EEUU y China, que apunta a capturar clientes en el espacio digital y llevarlos a los canales de compra. Tenemos seis campañas en EEUU y muchos socios”, apuntó Hernández Toso.
Una oportunidad
Las entidades bodegueras consultadas coincidieron en que las heladas en Europa pueden representar una oportunidad para el vino argentino. Patricia Ortiz, presidente de Bodegas de Argentina, analizó: “Habrá una caída importante en la producción, tanto en Francia como en Italia, y eso siempre se traduce en una oportunidad, porque esos vinos tienen que ser remplazados”.
Si bien remarcó que España está antes que Argentina, por la cercanía y ser parte de un mercado común europeo, Ortiz consideró que las bodegas locales tienen buenas oportunidades si presentan otros varietales aparte del malbec, como cabernet y chardonnay, que tienen una muy buena relación calidad-precio.
“Quizás no están valorados todavía afuera o no son tan conocidos. Por lo general, cuando se habla de Argentina en el exterior, se piensa en malbec y no se le da la oportunidad de probar otras cosas. Por eso creo que ésta es una oportunidad para mostrar lo que tenemos para ofrecer”, comentó Ortiz.
Por su parte, Eduardo Sancho, presidente de Acovi (Asociación de Cooperativas Vitivinícolas de Argentina), analizó en primer lugar que las heladas afectaron con fuerza a Francia, pero no a la región española de La Mancha, donde se genera un vino que compite con el argentino por el tipo de producto. De todos modos, la helada francesa -aseguró- puede influir positivamente en el precio internacional.
“Esto hay que considerarlo en el marco de toda la situación de la vitivinicultura. Es un factor importante, siempre teniendo en cuenta que el principal competidor internacional no es Francia sino España”, comentó Sancho. Otros factores influyentes son el tipo de cambio en Argentina y aranceles a nivel internacional que analizan en el marco de Coviar.
En especial, Sancho señaló que, para aprovechar estas oportunidades, se debe ser más competitivo con miras a largo plazo y reducir aranceles: “Los países que más compiten con nosotros a nivel internacional, como Chile y España, tienen arancel cero casi en la mayoría de los países donde estamos presentes, mientras que Argentina tiene aranceles que llegan hasta el 25%”.
Heladas y aranceles
Roberto de la Mota, uno de los directores de Bodegas de Argentina y parte de su comisión vitícola, comentó que en Francia, por las heladas, se habla en general de hasta un 30 % de caída en la producción total, aunque habrá que esperar para confirmarlo. Algo llamativo, es que la contingencia climática afectó a zonas donde tradicionalmente no hiela, generando en algunas zonas pérdidas estimadas de hasta el 50%.
“En Saint Emilion a lo mejor tuvieron 25% de afectación, pero en Graves hasta un 50%. No habrá algunos vinos especiales de esas zonas y eso va a impactar en los precios. En lo que respecta a los vinos que compiten con los argentinos, yo sería muy cauteloso, porque Francia tiene stocks muy importantes, sobre todo de gamas medias y bajas”, comentó el enólogo.
Para De la Mota, habrá un impacto, pero quizás no sea muy significativo en el mercado. “Algunos colegas y amigos en Francia me dicen que, si es por los volúmenes, todavía tienen mucho stock para vender y vinos de reserva. Algunos terruños se van a ver afectados pero, a nivel general, puede que la afectación no sea tan importante como uno podría esperar”, analizó.
Desde ProMendoza analizaron otros factores del mercado internacional, más allá de las heladas. El primero es el arancel del 25% que Estados Unidos aplicó en 2019 a productos de países europeos, incluyendo a España y Francia, en el marco de una disputa comercial. Esto generó que los vinos mendocinos pudieran ganar mercado, pero el actual presidente, Joe Biden, anunció que revisaría la medida.
“El 5 de abril hubo una conversación telefónica entre el presidente Biden y la presidente de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen. Acordaron suspender por un período inicial de cuatro meses las sanciones mutuas”, detalló Mario Lázzaro, gerente general de la entidad. Se estima que entre mayo y junio se inicien estos cuatro meses de prueba, con lo que Argentina volverá a competir con España por ese mercado.
Un segundo factor es el conflicto entre China y Australia. Cabe recordar, que el gigante asiático impuso un arancel del 280% al vino australiano como represalia por cuestionarse el origen del virus Covid-19. Si bien esto genera una oportunidad para vender vino argentino en China, la contracara es que el vino australiano competirá para conseguir otros mercados.
De la Mota concordó en que se debe prestar atención a las acciones de Australia, ya que “puede ir de forma mucho más agresiva hacia otros destinos, como EEUU y Europa”. Además, señaló que Australia es un competidor serio, porque tiene concentrada un 70% de su producción en cinco o seis compañías y pueden ponerse de acuerdo para invertir con fuerza en promoción dentro de nuevos mercados.
Respecto de otros jugadores mundiales, Lázzaro agregó que se está terminando la cosecha en el Hemisferio Sur y, comparado con 2020, se ha notado una cosecha levemente inferior en Chile y Argentina, un crecimiento en Sudáfrica y una cosecha levemente superior en Australia, por lo que la cantidad de uva producida en los países del sur rondan los niveles esperados. “Sí hay una ligera expectativa de aumento de precios que permite pensar en un buen año para el vino a granel”, observó el gerente de ProMendoza.
Mirar adentro antes que afuera
Desde la Cámara de Comercio Exterior de Cuyo, su gerente, Mario Bustos Carra, cree que las heladas de Europa podrían significar una oportunidad para exportar productos jóvenes como vino y aceites (en contraposición con otros “viejos” guardados en stock). Sin embargo, aclaró que para entrar en un mercado y mantenerlo, es importante primero ver algunos temas internos.
“Más allá de la situación afuera, tenemos que ver las condiciones que tenemos adentro. Hay mucha incertidumbre respecto a la marcha de la economía del país, y las certezas no son buenas. Sería recomendable que las autoridades nacionales tomaran conciencia, establecieran un plan económico y brindaran un marco en el que, si se produce una situación favorable, pueda ser aprovechada”, señaló Bustos Carra.
Otro punto que indicó el gerente es que será necesario evaluar cuánto stock tiene la industria vitivinícola local y cuánto los competidores, un factor importante a la hora de calcular posibles oportunidades. Además, considera que la producción local es de muy alta calidad y que eso es un beneficio para competir.
“El desafío es tener precios que sean competitivos. Hay factores que se deben evaluar, como el valor del dólar, la carga impositiva y los costos. Lo otro que influye es la incertidumbre política en la definición de los compromisos del país en el exterior. El empresario mendocino mira todo el panorama y hay un alto porcentaje de incertidumbre”, apuntó Bustos Carra.