En los llanos de La Rioja las majadas caprinas enfrentan serios problemas nutricionales durante el invierno, un período conocido como bache forrajero. Durante este tiempo, que abarca los meses de julio a noviembre, coincide con el reposo invernal de la vegetación nativa, lo que reduce en forma drástica la disponibilidad de forraje, la principal fuente de alimentación para las cabras.
Ante esta situación, especialistas del INTA La Rioja han desarrollado una propuesta basada en el manejo del Atriplex nummularia, una planta arbustiva forrajera -conocida como zampa-, que se desarrolla con éxito en zonas áridas.
Nancy Aguilera, jefa de la Agencia de Extensión Rural del INTA El Portezuelo, explicó que el objetivo principal es fortalecer y mejorar las reservas forrajeras en los campos de productores caprinos de la región. Para ello, se propone el uso de la zampa como una alternativa de suplementación durante el bache forrajero.
Este enfoque también incluye asistencia técnica, capacitación y seguimiento, en colaboración con los municipios para promover la multiplicación de esta especie forrajera.
Problemas por falta de alimento
La zampa se destaca por su tolerancia a suelos salinos, temperaturas elevadas y sequía, lo que la convierte en un recurso altamente valioso en los entornos áridos de La Rioja. Además, su aporte nutricional es clave para las cabras en etapas críticas, como el último tercio de gestación y lactancia.
Durante el bache forrajero, las cabras suelen presentar una condición corporal baja, lo que genera problemas como la pérdida de cabritos en vientre, retención de placenta, bajo peso al nacer y poca producción de leche.
Eduardo Olmos, investigador de la Agencia de Extensión Rural El Portezuelo, detalló que el uso de zampa durante el “bache forrajero” puede marcar una diferencia significativa. Se recomienda administrar 500 gramos de materia verde por animal, con una adaptación previa de 200 gramos durante 15 días. Este manejo contribuye a mejorar la condición corporal caprina, incrementar la producción láctea y reducir la mortalidad de las crías.
Disponibilidad de forraje
Disponer de una reserva forrajera de zampa representa una ventaja estratégica para los productores. Este recurso, producido localmente y adaptado a las condiciones del ambiente, permite superar las limitaciones del bache forrajero y mejorar el estado general de las majadas caprinas. Además, fortalece la capacidad de los productores para enfrentar los desafíos climáticos y garantizar la sustentabilidad de su actividad.
La implementación de esta estrategia requiere un enfoque integral, que incluye el establecimiento y manejo adecuado de cultivos de zampa, así como la difusión de conocimientos entre los productores. Desde el INTA, destacan la importancia de continuar promoviendo esta alternativa como una solución viable y efectiva para los problemas nutricionales que afectan a la producción caprina en La Rioja. Con ello, no solo se mejora la productividad, sino también se refuerza la seguridad alimentaria en las comunidades rurales.
Una publicación en Mendoza
La Estación Experimental de Junín (Mendoza), publicó en 2002 un trabajo de los especialistas en gestión caprina, Elsa Chagra Dib y Tomás Vera, entre otros, sobre la Producción de Atriplex nummularia (o zampa australiana) como un recurso forrajero para zona árida.
En este documento se avanzó en la implementación de esta tecnología para solucionar la falta de disponibilidad de forraje verde en época invernal y los consiguientes problemas que ocasiona la falta de alimentación en período crítico en las majadas. Recomendando el uso de la zampa en casos donde no es posible separar los machos en potreros y corrales distintos a los utilizados por las cabras.