El artista... Su vida podría partirse en varias vidas. Antes de ser artista fue labrador, se enroló en la Marina y trabajó como electricista. Su paso por la Academia Provincial de Bellas Artes lo convirtió en un referente y docente de la pintura.
Estilo... Su búsqueda es amplia. Pasó de lo abstracto a lo conceptual, pero con algo en común: el uso del negro. "El negro teóricamente no es color, pero para mí sí es color. Pinté mucho con ese color y después fue desapareciendo".
El maestro... Admira a los mendocinos Mario Vicente y Juan José Gómez. Tuvo más de 500 alumnos, entre ellos Marcelo Von der Heyde y Rebeca Sarelli. "El arte no se enseña, se aprende. No me meto en el concepto del artista".
Presente... Esta semana culminó su última exposición "Temporalidad y diversidad", un repaso por cuarenta obras desde la década del '60 a la actualidad. En su taller continúa pintando y brindando su mirada como maestro.
La foto
De autor
Con su mano izquierda pinta y firma sus creaciones. Con más de 25 muestras individuales, Ángel Gil es un maestro de la pintura para distintas generaciones en Mendoza.
Dibujos
“Creo en el arte por su misterio. El arte es un misterio, un lenguaje que no se puede explicar, pero se puede sentir”. En la foto, uno de sus dibujos con detalles en color oro.
Literatura
Su gusto por la lectura es ecléctico; va de la ciencia ficción y la filosofía a la historia del arte. “Uno toma un camino conceptual del arte. He leído de todo, pero me quedo con el arte del pintor, del artista que busca la belleza, la contemplación”.
Homenaje
Entre sus múltiples obras figura “Pastoral”. Una pintura en óleo que representa un homenaje a la Sexta Sinfonía de Beethoven. “Cuando pinto me gusta escuchar música clásica”.
Arte conceptual
“En un momento surgió un tema conceptual en mi obra, que es una especie de surrealismo, que no tiene nada que ver con mi expresionismo. Una especie de realismo mágico. Ese cambio ha sido intuitivo, yo soy un pintor intuitivo. Nunca pienso lo que voy a pintar”.
De un artista a otro artista
En uno de los muros del taller, posa un dibujo de Antonio Sarelli, que se lo obsequió el año 1992. Junto a Alfredo Ceverino fueron parte del grupo A3. Además, compartieron la labor docente en la Escuela de Bellas Artes.
Rastros de pintor
Entre bocetos, papeles y libros, los restos de pintura y los pinceles, dan cuenta del extenso trabajo del mendocino en el lienzo. La mayoría de sus obras son pinturas al óleo, en distintos tamaños.
