El nombre... Norma Guzzanti nació en Mendoza. Comenzó a estudiar arquitectura pero, luego de tres años, descubrió su pasión por las artes plásticas. Ingresó, en el '70, a la Escuela Superior de Bellas Artes. Comenzó en el taller de pintura.
Salto a la fama... Egresó con el título de Profesora de Artes Plásticas. Viajó por Italia, Francia, España, Grecia y México. En el '75, se dedicó a la escultura con el maestro Carrizo. Aún trabaja junto a la escultora Selva Vega.
El hogar... Nacidas de la arcilla, modeladas y acabadas en cemento o fundidas en metal, sus esculturas habitan su casa como criaturas familiares. Convive con la serenidad de las formas, con figuras sensibles.
Íntimidad y expresión... "En los regazos de sus mujeres, en la expresión de sus criaturas, conviven el héroe, el padre, el obrero, el hombre común, lejos del pomposo vivir, que sólo genera vacío", dijo Víctor Atrocalliv.
La foto
El regazo. Las maternidades son frecuentes en su obra escultórica. Ésta, llamada "Paz con tu presencia", fue realizada luego del nacimiento de su segunda hija: Julieta. Tanto ella como su primogénita, Natalia, también tienen sus propios rostros fundidos en bronce.
A pincel. Su primer maestro de pintura fue Retamosa. De él, Norma conserva como homenaje un cuadro en su living. Debajo, sus propias pinturas: naturaleza muerta y paisaje.
Musa y música. "El piano me ha acompañado siempre", dice la escultora. Luego de hundir sus dedos en la arcilla, busca las teclas. En el instrumento que ama, ensaya el tango "Los mareados".
Sensatez y sentimiento. En la entrada de su hogar, justo frente al Parque San Martín, lo primero que vemos es un friso con todos los miembros de su familia. Norma inmortaliza en esta obra su tema más importante: sus amores.
El principio. Esta cabeza, otra de sus piezas únicas, fue la que inauguró su presencia en el Salón Nacional. "Es mi padre", dice mientras la señala con agradecimiento.
Figurativa. La más reciente de sus creaciones observa, desde un aparador, aquellas otras que han signado toda su carrera: "Me incliné por lo figurativo, es allí donde me encuentro", dice.
