En 2017, el podio tuvo un único protagonista. Peugeot se hizo con las tres primeras plazas de la carrera sin dar opción alguna a sus rivales, Toyota y Mini. Peterhansel se coronó por segunda vez consecutiva al volante de su Peugeot, una victoria que sólo tuvo que defender ante su compañero Sébastien Loeb, que se quedó a más de 5 minutos de ‘Monsieur Dakar’.
Aquel aplastante triunfo de la marca del león no hizo más que dejar claro que los cambios en la normativa de motores que se realizaron el pasado curso con los que se pretendían igualar las cosas entre los buggies turbo (Peugeot) y los 4x4 limitando la potencia del motor mediante el diámetro de las bridas de admisión, no fueron suficientes como para aumentar la competitividad entre marcas y la tensión de la competición.
“Lo hacen para equiparar fuerzas”, aseguraba Lucas Cruz, copiloto de Carlos Sainz, en la previa del pasado Dakar 2017. “Me preparo para lo peor”, decía por su parte el bicampeón del mundo de rallies en relación a un cambio que beneficiaba a sus rivales. Finalmente, tanto pesimismo no se vio reflejado en carrera, algo que hizo que ASO y FIA buscaran soluciones para equiparar las cosas en carrera de cara a 2018.
El objetivo de la organización no era otro que devolver a los 4x4 a lo más alto, quitando protagonismo a los buggies, algo por lo que Peugeotamenazó incluso con no participar en esta 40ª edición de la mítica carrera sudamericana.
Ayer los Peugeot estuvieron probando por suelo peruano y te mostramos una fotogalería de ello.
Carlos Sainz
Stephen Peterhansel
Cyril Després
Sébastien Loeb