Su cara lo decía todo. Gabriel Gómez sufre el mal momento del equipo como pocos. Los cinco partidos sin ganar (el último triunfo data del 9 de febrero, 2-0 vs. Chacarita) empiezan a ser una carga de la que el equipo no puede zafar cada vez que suena el silbato. Y el entrenador, ayer, pese a la derrota, dejó sensaciones de una tarde donde la Lepra no mereció quedarse con las manos vacías.
“Habíamos arrancado bien, pero luego comenzamos a jugar como le convenía a ellos y perdimos. En el segundo tiempo no tuvimos respuestas”. Así, sin vueltas.
-¿Qué te preocupa de lo visto hoy?
-El momento... Este partido fue diferente al resto. Los otros partidos hicimos méritos para ganarlos, pero este no. Tampoco creo que merecíamos perder, pero nos está costando y se siente. El hecho de no haberlo conseguido en otros partidos te va quitando confianza.
-Nunca antes se te vio con esa cara de preocupación...
-Es más sentimiento de bronca que de preocupación; este equipo merece estar zona de clasificación. Me da mucha bronca que faltando cuatro fechas para el final no podamos estar adentro del Reducido; muy pocos rivales no han superados, pero en el fútbol no existen los merecimientos, pero si los resultados. Hoy el equipo padece una falta de confianza total y eso te lo generan aquellos partidos que no se ganaron y donde fuimos superiores: Deportivo Morón, Quilmes, Brown o Sarmiento, por nombrar solo algunos.
Con respecto al partido de hoy, no se jugó bien; es la realidad. Generamos muy pocas situaciones. Tuvimos algunas aproximaciones, pero jugamos mal. Esto creo que es un estado anímico en conjunto. Salimos muy bien pero no pudimos sostenerlo.
-Existieron muchas imprecisiones a lo largo del encuentro, pero especialmente en el complemento...
-Esa falta de confianza te genera imprecisiones y descordinación. La cabeza en el fútbol es fundamental. Este partido, y sobre todo después de los 25 minutos del primero tiempo, la cabeza jugó mucho y en contra. En los partidos anteriores generamos y no sumamos nada. Ahora fue al revés; casi no generamos chances. Tuvimos una jugada para empatarlo y creo que hubiese sido lo más justo. Sin embargo nosotros necesitábamos ganar y no hicimos méritos para conseguirlo.