El presidente de Vélez Sarsfield, Raúl Gámez, aseguró hoy que "golpes no hubo" en su visita al vicepresidente del Comité regularizador de la AFA Javier Medín, desmintiendo las versiones que indicaban que lo había agredido físicamente.
"Golpes no hubo, por supuesto, porque no puede haber golpes con personas grandes. Yo ya soy un hombre de 72 años. De todas maneras, entré bastante enojado. Por ahí le dije algunas cosas que se excedían de las buenas costumbres, pero siempre de palabra", dio su versión de los hechos en una entrevista telefónica con radio Vorterix.
El exbarrabrava del club de Liniers se escudó en "que hacía mucho tiempo que estaba esperando" para reunirse con el hombre de la AFA y estalló cuando tras "una hora y pico" de aguardar le dijeron que Medín no lo iba "a poder atender".
"Discutimos y después hablamos. Me parecía una falta de respeto a los clubes, a Vélez en este caso, que no nos atiendan. Él tendrá sus explicaciones, dirá que estaba ocupado, pero cuando entré no estaba ocupado", acusó.
El problema que tiene Vélez con la casa madre del fútbol argentino pasa por una cuestión vinculada al dinero de los derechos televisivos del "Fortín", que Gámez asegura haber resuelto con la dirigencia anterior de AFA.
Frente a este cuadro, "Pistola" disparó directamente contra Mauricio Macri y Armando Pérez, presidente del Comité regularizador.
"A Vélez le normalizaron esa situación y ahora nos encontramos con que viene una comisión normalizadora puesta por Macri que no es gente del fútbol, de consentimiento con los clubes. Armando Pérez es un gerenciador del fútbol. Será amigo de Macri, pero necesitamos otra cosa. Precisamos controles como corresponde, y que lleven a cabo la conducción pensando en los clubes", comenzó su acusación.
Además denunció que la comisión "no está puesta por la FIFA, está puesta por el presidente de la república, que quiere que lleguen muchas sociedades anónimas al fútbol".
"Eso no es bueno para el deporte, para los clubes, para nuestro sistema. Entonces por ahí pone en la conducción de la AFA a tipos que son propensos a eso, como (Fernando) Marín o este hombre Armando Pérez", señaló.
A pesar de desear que los dirigentes del fútbol argentino se pongan "de acuerdo todos y normalizar las cosas", aceptó que se hicieron "muchos papelones en los últimos tiempos, como en la elección del 38-38 y todo lo que fue posterior".
De todos modos, ve "muy difícil" la resolución del problema porque son "muy egoístas los dirigentes".
