Sí, estuvo afinadísimo en los momentos más críticos que el equipo lo requirió. El arquero del Lobo, Ezequiel Viola, respondió a lo grande.
Parecía que el concierto sólo iba a ser de Cristian Llama, que encendió al Lobo con un golazo a los pocos minutos de iniciado el partido pero el equipo se fue desdibujando con el correr de los minutos y en los últimos 25 finales, Ezequiel Viola no desafinó. No sólo se lució sino que permitió al Lobo sostener, el 1 a 0 hasta el pitazo final.
De esta manera Gimnasia y Esgrima superó a Ferro de General Pico, por 1 a 0, suficiente como para celebrar, aunque es verdad que no le sobró nada al equipo del Parque.
“Si no hubiera sido por el arquerito, no sé qué hubiera pasado... ¡Bien el pibe!”
“Sí, muy bien. No sé cuántas tapó. ¡Un equipo que nos apriete un poquito más en defensa y no sé eh!”, le comentaba un plateísta a otro mientras buscaba la salida del estadio. Pese a ello no dejaban de festejar con el resto.
El golazo olímpico de Cristian Llama y las grandes atajadas de Ezequiel Viola, permitieron al Lobo quedarse con la victoria.
El arquero de Gimnasia tapó tres mano a mano y terminó salvando la ropa a los mendocinos, principalmente en los últimos 20’ del partido.
No fueron grandes las virtudes expuestas, por los dirigidos por ‘Toti’ Arias (Ferro), sino la grandes ventajas que ofreció el local en los últimos metros, que generaron jugadas claras de gol para los pampeanos. Por un lado Parisi no supo aprovechar. En otras, Viola se lució.
Gimnasia arrancó dominando y a los 13’ hubo falta a Lucas Fernández en el borde del área. El tiro libre lo ejecutó Llama y Caprio lo sacó por encima del travesaño. El tiro de esquina desde la derecha otra vez le pegó el “10”; golazo. La pelota superó a Caprio, pegó en el palo derecho y al fondo de la red.
Con el correr de los minutos el Lobo se fue desordenando y su juego fue intrascendente. Alguna jugada individual de Llama u otra de Ramírez, ponían un poco de actitud y generaba algo de expectativas. Pero no pasó de allí.
Ferro no mostró nada ofensivamente, pero tampoco fisuras defensivas y el partido se hizo aburrido.
En el complemento, el ingreso de Juan Sánchez en Ferro permitió mayor creatividad. Tuvo más de una ocasión para igualarlo, pero Eze Viola lo impidió.