El "Morro" siempre está. Puede pasar un tiempo completo sin tocar la pelota e incluso parecer desganado, pero cuando decide que es su momento, entra en escena con la ferocidad de esos felinos que suelen mostrar esos canales dedicados a la madre naturaleza. Y en él se apoya Godoy Cruz para intentar repetir el papel de la anterior Superliga.
A él va el balón cuando de hacer goles se trata. Fabrizio Angileri es quien mejor interpreta hoy lo que necesita el uruguayo. En el complemento, en la primera incursión del lateral al área lasherina, el "18" se encontró con la redonda frente a sus ojos y, de cabeza, venció la resistencia de un Gonzalo Gómez que pintaba para figura.
Fue el único gol de este Godoy Cruz 1- Huracán Las Heras 0, en el marco de la segunda semifinal por el Torneo Vendimia. Y la única diferencia, también. Porque más allá de la jeraquía que expusieron unos y otros, el "Globo" hizo un partido digno, corriendo y metiendo para equilibrar fuerzas.
El "Tomba" no pudo exponer su talento durante la primera mitad, más allá de encontrar profundidad por las bandas. Sin embargo, en el corazón del área, donde se definen los encuentros, estuvo escaso e impreciso. Dos acciones para declarar del lado tombino: la primera fue el remate que dio en el palo de Iván Ramírez y la enorme atajada de Gómez a Ángel González desde el punto penal. Nada más.
En el complemento, las diferencias se hicieron visibles desde lo físico. Al "Globo" le costó bancar el encuentro y el "Morro" leyó que era su momento.
Lo demás es historia conocida.