Nos enteramos de actos tildados de irregulares, que habrían configurado una defraudación en la Dirección Provincial de Vialidad; maniobra ésta, descubierta por el Tribunal de Cuentas de la Provincia.
Me pregunto y estimo que gran parte de la comunidad deberá formularse el mismo interrogante, respecto a qué hacían las áreas de control del organismo estatal.
Estimo que ante la presentación de las facturas para posibilitar el reintegro de los importes o rindiendo dinero de viáticos entregados, debería haber existido en la sección Contaduría o como se la llame y que alguno de los tantos empleados que cobran sueldo, procediera a controlar la correspondencia y pertinencia de tales gastos.
Ante la situación señalada, considero que el administrador de la Dirección Provincial de Vialidad a más de hablar de “traición”, debería hablar de “inoperancia” y con ello, a la par de separar del cargo al o los funcionarios que habrían cometido la defraudación, también separar a los que deberían haber hecho los controles o que autorizaron los pagos o los aprobaron e investigarlos por la probable comisión del delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público.
Raúl Eduardo Correa
DNI 11.264.365