Luego del índice de inflación de enero, el primero del 2019 donde el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) fuera del 2,9% a nivel nacional, preocupan las cifras para los próximos meses.
Un elemento muy fuerte para que las expectativas de la inflación sean altas, en principio se está esperando entre un 3,7% y y 4% para febrero, un 4% para marzo e igual cifra para abril.
Esto se genera por una expectativa de arrastre, una fuerte presencia de precios regulados, básicamente en tarifas de servicios, y los aumentos inesperaddos como la carne.
El Gobierno necesita dos elementos fundamentales para llegar a las elecciones bien parado: bajar la inflación y que el dólar esté tranquilo.