La Dirección General de Escuelas (DGE) estableció que los docentes tendrán que haber leído de 30 a 40 libros al culminar su formación.
"Vimos docentes con poca experiencia en la lectura de libros completos. También a nivel nacional vimos que entre los estudiantes del último año existen ciertas dificultades en esto. Y notamos que las instituciones que salieron mejor son las que tienen tradición lectora", explicó Emma Cunietti, coordinadora general de Educación Superior de la DGE.
De esta manera, desde el cuatrimestre en curso será obligatorio que en cada unidad curricular se trabaje con textos completos.