La próxima semana, la Corte provincial revisará uno de los fallos más polémicos: la condena de Julieta Silva, la joven que atropelló y mató a su novio Genaro Fortunato en septiembre de 2017 en San Rafael.
En septiembre pasado, Silva fue sentenciada a tres años y nueve meses de prisión y a ocho años de inhabilitación para conducir por el delito de homicidio culposo agravado. Sin embargo, la Corte podría inclinarse por otro juicio en el que, de acuerdo con el fiscal Fernando Guzzo, se trataría de un homicidio con dolo eventual, cuya pena es de 8 a 25 años de cárcel.