Después de las elecciones PASO, el país cambió profundamente, pero los únicos que no se dieron cuenta son nuestros dirigentes. El presidente Mauricio Macri se la pasa diciendo que la culpa de la crisis post-electoral es culpa del kirchnerismo.
Por su parte, Alberto Fernández, el candidato presidencial del Frente de Todos, culpa a la mala administración de Macri. Ambos siguen con su duelo electoral, mientras el país está preocupado por otras cuestiones.