Aún no conoce el festejo y desde las tribunas, lo único que bajó fue un ahogo de gol que se esfumó nuevamente, esta vez, tras las ráfagas del Zonda que también sopló en la cancha de Las Heras.
Algunos se atrevieron a sacar cuentas; y sí, son 360 minutos sin convertir, para Huracán, que ayer empató frente a Desamparados de San Juan sin goles, en un encuentro sin emociones, correspondiente a la cuarta fecha de la zona 2 del torneo Federal A.
Pero esta vez el foco de críticas del cuerpo técnico y algunos jugadores, estuvo centrado en el árbitro Fabricio Llobet, quien más allá de algunos desatinos en las pelotas divididas, no inició en el resultado final.
Tuvo la claridad, para no cobrarle un claro penal en favor de los sanjuaninos a los 2’ minutos de iniciado el partido que podría haber sido desequilibrante para la visita.
Y luego a los 34’ le anuló un gol a Alan Cristeff, quien recibió un pase impecable de Marcos Pol. Frente a la salida del arquero, Cristeff definió muy bien, pero estaba en posición adelantada.
“No dirigió bien el árbitro, pero tengo que darle la derecha, porque anuló un gol en clara posición adelantada”, aclararía luego Franco Dolci.
Lo cierto es que el Globo sigue sin sumar y esto no sólo inquieta al equipo y su técnico, el Bichi Fuerte, sino a la “la popu” que se fue muy desconforme, por no decir “calientes”, más allá de la buena actitud y entrega de Cristian Jofré, Alan Cristeff y Marcos Pol o el trabajo de Adolfo Tallura en el fondo.
Está claro que, Huracán en el segundo tiempo fue el que más generó, pero nunca tuvo la claridad futbolística para desequilibrar. Una que otra situación aislada, pero sólo eso.
Desamparados dominó los primeros 30’ y luego en el inicio del segundo, lo mejor pasó por los pies de Nico Sottile, Chavarría y Martínez. El Víbora la situación más clara fue a los 7’ del segundo; Chavarría cabeceó solito y lo encontró bien parado a Gómez.
Es verdad que le falta gol al Globo, pero también le falta orden y claridad en el juego, por lo tanto uno es consecuencia del otro.