Nuestros eternos problemas económicos son: el déficit presupuestario y la falta de industrialización. Y son los 2 factores que más influyen en las crisis del problema económico social.
Mientras no se suprima dicho déficit, la inflación no disminuirá. Por eso se deben reducir los empleados públicos, las subvenciones y conseguir la rentabilidad en las empresas públicas. Pero sin dejar de arreglar e incrementar la infraestructura vial, aeropuertos y obras básicas, para absorber la mano de obra librada por la reducción de los empleados públicos. Siempre bajo una justicia social.
Al no hacer eso, seguiremos con la inflación y sus consecuencias, manteniendo la ilusión de la ficción que se estará mejor.
Ruben Peretti
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