En la edición de diario Los Andes del lunes 2 de setiembre, en la página 11, se vierten dos opiniones de profesionales sobre la conveniencia de la existencia de una o dos cámaras legislativas.
Quien defiende el sistema unicameral, considera que ello trae aparejada celeridad.
Quien defiende el sistema bicameral, sostiene que se evitan abusos.-
Por mi parte pienso -leyendo la noticia de la edición del domingo de una cámara sin sesiones por 40 días y otra sin sesiones por 2 meses- que el abuso es de los legisladores que no sesionan y por ende, no cumplen con sus obligaciones, asumidas cuando los eligieron.
Sea sistema unicameral o bicameral, lo importante, es que los legisladores cumplan con las obligaciones que asumieron. Sin embargo, no la cumplen, pues a la noticia del domingo primero de este mes me remito.
El tema que planteo, me hace pensar en que debería implementarse el “ítem banca” y que a el o a los legisladores que no concurran a las sesiones programadas, se les descuente la parte proporcional del sueldo, el costo de su oficina, el salario de sus secretarios y asesores, la boleta de su teléfono celular y hasta el costo del alquiler del estacionamiento del auto (si se le proporciona tal beneficio).-
Es un verdadero abuso, que quienes no han sesionado por 40 días o por 2 meses, hayan cobrado como si hubieran sesionado, que es su obligación.
Y si tenían que hacer campaña, existía la posibilidad de pedir licencia sin goce de sueldo, como lo hace cualquier empleado en su trabajo, sin gozar de prerrogativas o beneficios extraordinarios.
Raúl Eduardo Correa
DNI11.264.365
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