En Barrio Dalvian, y con la presencia de autoridades provinciales, accionistas, directivos, colaboradores, prestadores de servicios y vecinos, quedó inaugurada la Plaza Don Alfredo Vila. Por supuesto, este nuevo espacio verde fue construido para honrar la memoria del fundador del conjunto habitacional cerrado más importante del interior del país.
El homenaje comenzó con el corte de cintas a cargo de Viviana y Daniel Vila; luego, los nietos de Don Alfredo fueron los encargados de descubrir la placa conmemorativa de la plaza. Cada uno de los emotivos momentos que se vivieron durante el acto, estuvieron acompañados por el Padre Lalo, que fue –además- quien bendijo el lugar y a todos los asistentes.
Las palabras -empapadas de recuerdos y anécdotas- no sólo estuvieron a cargo de Viviana y Daniel Vila –sus hijos-, sino también de Roberto Uliarte, gran amigo de Don Alfredo. Aplausos, emoción y risas inundaron cada instante de la inauguración de la plaza.
Un poco de historia
El 26 de junio de 1970, Don Alfredo Luis Vila colocó la piedra fundamental de Dalvian y con su visión creó una ciudad modelo en un yermo, donde la planificación urbanística, el disfrute de la paz, la tranquilidad, la seguridad y el respeto mutuo, fueron la inspiración de todo su proyecto.
La plaza fue pensada respetando la flora autóctona del lugar y aquellas especies que fueron emblemáticas en el desarrollo del conjunto residencial. Y, como protagonista de este flamante espacio verde, se levanta un tótem en honor al elemento más representativo de su conquista: el agua. Es que, sin dudas, haber logrado convertir a Dalvian en la primera operadora privada de servicio de agua y cloaca de la provincia fue otro de sus grandes logros.