Al principio parecía que la eliminatoria se le podía complicar a Independiente, que en la ida, en su cancha, había ganado 4-2.
Sin embargo el gol de Villalobos antes de la primera decena de minutos hizo tambalear ese resultado, por lo que la clasificación a octavos de final, pendía de un hilo.
Pero eso fue todo lo del equipo chileno. Con el paso del tiempo el Rojo empezó a hacerse dueño de la pelota, sus individualidades marcaban cierta diferencia de mitad de cancha hacia adelante por lo que Campaña empezaba a ser un espectador de lujo. Así las cosas, el visitante lo igualó mediante la conversión de Meza.
Con ese 1-1 se fue el primer tiempo y Deportes Iquique estaba obligado a marcar dos goles para dejar en el camino al Diablo.
En el complemento, con más ímpetu que buenas ideas, los trasandinos merodearon el área visitante pero sin ser punzantes e Independiente, casi parado de contra, lo liquidó a través del ingresado Albertengo (2-1). El resto, solamente hubo que esperar el pitazo del paragua Cáceres.