A los mendocinos nos gusta vivir en un hogar que no tenga escaleras y sí un patio, por pequeño que sea. Al menos eso sugieren las últimas estadísticas: 9 de cada 10 (90%) habitan en una casa y sólo el 8,7%, en un departamento.
Lo revela la Encuesta de Condiciones de Vida (ECV) 2017 que hizo la DEIE provincial. Allí se puede observar que a medida que nos alejamos del Gran Mendoza crece la proporción de casas por sobre los departamentos.
Así, el Este es la zona donde menos construcción en altura hay: 96,3% de los hogares son casas, en contraposición con el Gran Mendoza, donde el 11,7% son departamentos y 87,1% casas.
En la ECV también sale a la luz que un 1,4% de los hogares de la provincia tienen precarias condiciones de construcción, sobre todo en espacios rurales.
La zona donde este problema es más visible es el Valle de Uco, con un 3,3% de viviendas precarias, más del doble que el promedio provincial. En el Sur también es alto este índice: 2,4%. En contraste, en el Este solo el 0,2% son viviendas precarias.
Tipos de construcción
En la encuesta de la DEIE se observa también que la mayoría de las viviendas son de buena calidad, teniendo en cuenta que Mendoza está en una zona sísmica. Así, poco más de la mitad (52,5%) son de "materiales resistentes y sólidos en todos los paramentos (pisos, paredes o techos) e incorporan todos los elementos de aislación y terminación". Este promedio provincial crece en el Valle de Uco (58,4%) y en el Sur (58,3%) y es más bajo en el Noreste (34,6%) y el Este (41,3%).
En tanto, hay una segunda categoría de viviendas sólidas, pero a las que les faltan elementos de aislación o terminación y que representan el 37,5%.
Por último, las viviendas con peores condiciones de infraestructura (techos y paredes de chapa o fibrocemento, sin cielorraso) son el 10%, aunque en la zona rural se elevan al 25,4%. Este tipo de hogares también son notorios en el Sur: el 20,1%.
Cantidad de personas
Otro aspecto que midió la ECV es la composición de los hogares. En promedio, habitan en cada uno 3,5 personas, siendo menos en la zona urbana (3,3) y más en la rural (3,9), lo que revela que el hacinamiento es otro problema en el campo. Allí hay un 5% de “hacinamiento crítico” según los datos de la DEIE (el promedio provincial es 1,9%).
En este sentido, Capital es el departamento con hogares menos numerosos (2,7 personas en promedio) y Lavalle (3,9) Luján y Maipú (ambos 3,8) están en el otro extremo.
Un dato más aporta a este análisis: el tipo de hogar. El 12,5% son “unipersonales”, es decir que son casas (o departamentos) donde vive una sola persona. A ellos hay que sumar un 16,1% “nuclear sin hijos”: parejas solas.
Igualmente, el tipo de hogar más frecuente es el “nuclear con hijos”, compuesto por ambos cónyugues y los hijos, que representan el 42,5% en toda la provincia.
Esta clasificación varía cuando se la aplica por departamento. Así, en Alvear y Capital casi 2 de cada 10 hogares son unipersonales, mientras que en Maipú y Luján son solo el 7%, una consecuencia de la gran cantidad de familias jóvenes que se han radicado allí en los últimos años. Los datos lo demuestran: son los departamentos donde más hogares nucleares hay (73% y 75%, respectivamente).
Y una última cifra que acompaña en este sentido: son, junto con Lavalle, La Paz, Malargüe, Las Heras y Tupungato, los que tienen mayor índice de jefes de hogar jóvenes.
