Sucede con cierta frecuencia que convivimos con personas que, por su afable forma de ser, humildad, don de gentes, los vemos como a tantas personas comunes. No nos detenemos a pensar que entre tantas personas que nos rodean, pasan desapercibidos a nuestros ojos algunos que merecen ser considerados verdaderos héroes.
Este es el caso de Pedro Carlos Fernández, quien se nos fue calladamente el 18 de febrero pasado, dejando tras de sí una tremenda gama de cosas buenas.
Primero, su calidad humana. Hombre campechano, de un empático modo de relacionarse con sus alumnos y camaradas. Siempre tuvo la voluntad de permanecer activo, asistiendo permanentemente a su oficina en el INA más allá de sus 80 años.
Se graduó como ingeniero agrónomo en la Universidad Nacional de Cuyo y luego como Master of Science in Water Resources Engineering (ingeniero en Recursos Hídricos) en Davis, Universidad de California. En medio de su extendida formación, empezó su carrera docente en el área de Hidrología Agrícola de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNCuyo, en 1961. En 1967 ingresó al Departamento de Ingeniería de la Universidad Nacional del Sur (Bahía Blanca), donde ejerció como profesor asociado y profesor titular en el área de hidráulica. En 1973 asume como director del Centro de Economía, Legislación y Administración del Agua del Incyth (hoy INA), desde donde funda y dirige el Centro Regional Andino del Incyth en 1974, organismo en el que permanece el resto de su vida laboral. En su carrera como investigador científico, alcanza el nivel de Investigador Principal del Conicet como reconocimiento a los más de 100 trabajos de investigación publicados. Fue Profesor Visitante en la Facultad de Agronomía de la Universidad de Pádova (Italia) en 1984.
En cuanto a sus logros más importantes, se debe mencionar el diseño, instalación y operación de la primera red hidrometeorológica en tiempo real en Argentina para el monitoreo de tormentas convectivas y aviso de crecientes torrenciales. Este sistema, construido gracias a un convenio BID-Incyth, funciona interrumpidamente desde 1983 cubriendo el área del Gran Mendoza. Los productos de las investigaciones realizadas sobre la base de la información generada por este proyecto fueron de gran magnitud, ya que al posibilitar el conocimiento del comportamiento de las tormentas se pudo lograr hasta un 40% de ahorro en todas las inversiones destinadas al manejo del riesgo aluvional. Desde 1995 la red se integra con el radar meteorológico de la Provincia de Mendoza en una acción conjunta- red terrestre-radar que realiza un seguimiento y preponóstico de tormentas convectivas, mejorando las anteriores predicciones.
Otro de los grandes logros del ingeniero Fernández radica en el desarrollo y promoción en Argentina del uso de modelos matemáticos para diseño hidrológico. Introdujo en el país por primera vez el modelo matemático de lluvia-caudal del Soil Conservation Service de USA denominado HYMO (Hydrologic Modeling). Encargado por la entonces Secretaría de Recursos Hídricos de la Nación, ajustó este modelo para cuencas aluvionales del piedemonte del Gran Mendoza en 1975.
Un logro no menos importante fue la elaboración como autor y coautor de importantes libros de consulta y docencia, principalmente “Sistemas Hidrometeorológicos en Tiempo Real. Lluvias, Tormentas y Alerta Hidrológica de Mendoza”.
Queda mucho por decir para presentar un escrito que haga verdadera justicia todo el legado que debemos a Pedro Fernández. Pero lo importante es transmitir una idea de la dimensión de este héroe.
Armando Llop
Ingeniero Agrónomo
PhD en Economía Agraria-Univ. de California