En el último Mundial de Fútbol femenino Francia 2019, el seleccionado italiano llegó a octavos de final en esta Copa después de 20 años y siendo sensación, después de ser el seleccionado de fútbol que representó a su país en el último Mundial, algo que el masculino no logró.
Las azzurre fueron una de las revelaciones del campeonato y y ninguna de sus jugadoras eran profesionales, lo cual captó la atención de su país.
Tras esto, seguún publicó Nius de España, el Parlamento dio un paso para revertir esa situación, gracias a una enmienda que permitirá a los clubes no pagar ningún impuesto para que los contratos de sus jugadoras pasen de aficionadas a profesionales. La medida se implantará durante los próximos tres años y tiene varios límites.
El mismo consta de la cobertura de 8.000 euros (contribuciones anuales de las deportistas;) yl a cantidad máxima con la que el Estado compensará los impuestos no pagados por los equipos será de 11 millones de euros. Cuando se agote el fondo, no habrá más exenciones fiscales. La disposición se aplicará cuando queden aprobados los Presupuestos Generales del Estado del próximo año.
Sin embargo, y pese a esta iniciativa, y al igual que en España, las jugadoras italianas no cuentan actualmente con un convenio que les garantice -además de un salario- una cobertura por enfermedad, lesión o bajas por maternidad. Por tanto, la ley aprobada ahora por el Parlamento no convierte a las deportistas en profesionales. Simplemente da facilidades a los equipos para regularizar sus contratos, pero son las federaciones las que deben registrar ahora las diferentes disciplinas en el ámbito profesional. La iniciativa surge del principal sindicato de futbolistas -en categoría masculina y femenina-, pero también se pueden acoger a ella el resto de deportistas.
