El equipo oficial Peugeot, con su modelo 3008 DKR Maxi, prepara su despedida... del Rally Dakar. La 40° edición del raid más duro del planeta será la última aventura para los buggies pilotados por Carlos Sainz, Stéphane Peterhansel, Sébastien Loeb y Cyril Despres.
Tras bambalinas, artífice de un trabajo silencioso, Joel Laborde es el responsable de la preparación física de la dupla que viajará en el vehículo con capó de rivetes rojos N°308. “El trabajo con Cyril y David Castera, su copiloto, comenzó con la preparación para correr el Silkway rally, en el mes de julio”, le contó a Más Deportes el mendocino radicado en Andorra.
“Utilizamos como siempre el trabajo de fuerza como pilar, a ello le sumamos el entrenamiento de la resistencia, adaptación al calor y a la altura.Y el empleo de ejercicios para estimular las funciones cognitivas de ambos. Las adaptación al buggie son diferentes que a las de la moto. La visión es diferente, el pilotaje se hace con notas que te canta tu compañero, también esto a nivel cognitivo hay que entrenarlo”.
“En el coche el calor se sufre un poco menos que en la moto (al menos a este nivel de rendimiento) y también hay que generar ejercicios en los que se estimulen adaptaciones para el trabajo en stress. En el caso de David Castera, el copiloto, trabajamos para integrar la coordinación-cuello-visión y reflejos. Porque no tiene nada que ver la preparación del navegante con la del piloto”.
Un de las principales virtudes de Laborde es su capacidad para recrear con ejercicios simples las condiciones extremas de carrera. Simulaciones que siempre le han dado buenos resultados. En un video puede verse a Castera, jugando al tenis de mesa -con su mano derecha-, haciendo picar la pelota mientras usa un casco de carrera con dos pesas a sus costados.
“Hay mucho aprendizaje constante, de formación con lecturas, congresos, masters, etc. Esto es porque en cualquier momento surge un problema que con un buen background lo podés solucionar. Yo diría que el entrenamiento es un 90 % ciencia y un 10% de creatividad; y en el margen más pequeño es donde me lo paso súper bien”, señaló el preparador físico del equipo de Atenas, campeón del “Clausura” 2000.
“Yo a mi mujer le digo que soy un artista..., pero ella, que es una artista de verdad, no me cree (se ríe). Ahora hablando en serio, utilizamos la ciencia para generar entrenamientos fundamentados. Pero nos pasa que la ciencia a veces se queda limitada en ciertos aspectos y es entonces cuando tenemos que rellenar ese ‘gap’ con la creatividad, para generar desafíos que nos permitan mantener una gran motivación”.
“En mi caso tengo la enorme suerte de trabajar con Cyril. Todos saben que él es un trabajador incansable y un perfeccionista al extremo. Supongo que también por eso nunca hemos tenido que pasar ningún tipo de reporte a los equipos a sus equipos. En este caso, Cyril y David tienen el peso corporal adecuado y la preparación óptima para estar en el Peugeot”, confiesa Laborde que tuvo la experiencia de viajar como copiloto de Cyril en un entrenamiento. “En buggy es como ir en una montaña rusa. Es muy divertido. Yo iba tranquilo porque sabía muy bien quien estaba a mi lado”.
“Para hacer surf en el verano fui a Biarritz, me encanta el lugar, pesas hago 3 o 4 veces por semana y a la nieve ya no voy porque mi hija mayor hace gimnasia rítmica, y ya no me da mucho tiempo. En realidad tengo que hacer más cosas con estos chicos (Cyril y David) pero nunca tengo el tiempo”, confiesa con picardía Laborde.
Cyril Despres: "Cambiar es como empezar desde cero"
“No se puede pilotar de la misma forma. El coche es más estable, más rápido. Las motos son más fáciles de maniobrar y, encima, yo era motociclista desde hacía 20 años. Cambiar de un vehículo a otro requiere comenzar prácticamente desde cero. Usted no puede usar sus piernas, sólo usa los pies para acelerar y para frenar y hacer las curvas siempre es algo especial. Es necesario reaccionar muy rápido para girar el coche, lo que fue muy difícil para mí”.
Peugeot reveló sus colores
Terminó el misterio. Ayer, Peugeot Sport mostró los diseños que tendrán los 3008 DKR Maxi con los que largarán el Dakar 2018, último raid de la marca como equipo oficial.
En la largada de Lima, el próximo 6 de enero, el “Dream team” buscará comenzar a construir una victoria para conmemorar los 30 años de la primera participación de la marca en este rallycross. El Peugeot N°300 de Sthépane Peterhansel tendrá la trompa y el techo amarillo, mientras que los coches de Carlos Sainz (N°303), Sébastien Loeb (N°306) y Cyril Despres (N°308) lucirán el azul, blanco y rojo, respectivamente.