“Influencers”, “It girls”, “Fashionistas”, “Cool hunters” o “Blogueras de moda” (y seguro más nombres por resurgir y reinventarse) son denominaciones que muchas hijas de celebrities reciben desde la panza materna (o fuera de ella), a la hora de ser captadas no sólo por los tentáculos omnipresentes de las redes, sino también por íconos como Chanel, Dior, Calvin Klein; entre otros diseñadores estelares.
Así puede verse a un universo de jovencitas (preadolescentes, teens y millenials), en todo el globo, que cuentan con millones de seguidores.
Han accedido a ese podio de lo “extraordinario” por la fama heredada de sus padres, o porque se ellas mismas se han convertido en fenómenos de series, películas, de la música. Son íconos de tendencias en los que todos se fijan, y que todos desean fotografiar o tener en sus pasarelas.
La credibilidad en su gusto o acceso a un tema concreto como lo es la moda, que son las más buscadas para la gráfica, y el hecho de que sepan hacer de las redes su mejor plataforma para captar audiencias forman parte de un combo seductor, que las mantiene en el ojo público todo el tiempo.
Sin embargo, esto no ocurre sólo en los últimos tiempos, la diferencia radical es el uso de la tecnología como puente ilimitado para llegar a todas las personas y a todos lados.
Pensemos por ejemplo en "it girls retro", tomadas nada menos que por el diseñador Calvin Klein (fundador de la firma de ropa homónima), como lo fueron por ejemplo Brooke Shields (en 1981, por entonces con 14 años), o la modelo británica Kate Moss (de 17); protagonistas de sus provocativas campañas de publicidad .
También entonces, si esas musas hubieran tenido un smarthphone, podrían haber conseguido el “título” de it girl o influencer con miles de seguidores muertos por ellas.
Este año, y con el aval de las redes como incubadoras de estas chicas referentes desde hace tiempo, las grandes firmas y diseñadores continuaron captando a estas pequeñas grandes musas para sus campañas y hasta desfiles. Entonces miles de seguidores se volcaron a clickear sus desfiles, sus fotos, y sus perfiles para ver cómo esas jóvenes mujeres se transformaban en inspiraciones de moda y tendencia. ¿Algunas de las más requeridas? Aquí, un breve repaso.
Gigi Hadid
Con tan sólo 22 años su carrera en el mundo de la moda tiene una madurez a cuestas, hasta convertirla hoy en la belleza ícono de este tiempo. A los 2 años, la marca Guess la descubrió en un casting y durante varios años participó de las campañas de Baby Guess.
Recién en 2014 y a los 19 años se subió a una pasarela, y nunca más se bajó. Enseguida aparecieron las marcas de alta costura más importantes del mundo para disputarse su rostro: en 2015, Gigi cerró un contrato millonario con el tanque francés Chanel. La (hoy) millennial se consagró como una de las musas preferidas del diseñador Karl Lagerfeld, quien no dudó en convocarla para lucir sus diseños en París para Fendi, junto a su colega y amiga Kendall Jenner.
¿Algo más?: es uno de los ángeles de Victoria’s Secret e inspiración de Tommy Hilfiger, ya que tiene su propia colección cápsula llamada Tommy x Gigi.
Millie Bobby Brown
La actriz de 12 años, conocida por su papel en la serie “Stranger Things”, fue elegida para protagonizar la campaña de Calvin Klein y se ha convertido en furor y el símbolo fashionista que todos desean en sus filas.
Carismática, de rostro angelical pero de carácter, desfila y hasta posa para revistas de moda de manera camaleónica. Una teen que promete ir por más.
Lily-Rose Depp
Es hija de los actores Johnny Depp y Vanessa Paradis.
Karl Lagerfeld ha sido el precursor de este fenómeno eligiéndola como una de las figuras representativas de Chanel.
Su imagen está en el front row de esta casa de modas, en las editoriales de Vogue París, y en cuanta campaña teen se requiera. Con esto, Lily-Rose no sólo hace un statement de estilo, sino también de identidad para muchos de sus seguidores.
Lucía Celasco (nieta de 'Su' Giménez)
Es por excelencia una de las “it girls argentina”. A pesar de poseer un estilo clásico, con guiños rockeros, las tendencias no la obsesionan.
De hecho no sigue los preconceptos a pie juntillas. “No existen las prendas prohibidas. Jamás dejaría de usar algo porque no es de temporada”, cuenta en sus redes. La chica convierte todo lo que luce en tendencia, y deja su huella de estilo en cada aparición pública.
