Una pareja de estadounidenses pasó las peores vacaciones de su vida tras alquilar una casa en la popular plataforma Airbnb. La pesadilla, más cercana a la ficción de terror, terminó con el anfitrión preso.
Jaleesa Jackson (29) y Chiedozie Uwandu (28) decidieron tomarse unos días de descanso en el sur de California. Optaron por reservar el alojamiento a través de Airbnb, donde los dueños de departamentos o casas de cualquier parte del mundo ofrecen dichos espacios para los turistas.
En la plataforma, la pareja eligió una pequña casa cerca de la playa que está calificada como "super host", es decir, que los dueños tienen calificaciones muy positivas por parte de los inquilinos. Las vacaciones lucían perfectas, pero lo peor estaba por venir.
Cuando Jaleesa y Chiedozie llegaron al lugar, se encontraron con una botella de vino y una nota de bienvenida del "superanfitrión. Por el estrés de su trabajo, la pareja prefirió ignorar lo hallado e irse a dormir.
Cerca de las 5.30, Jaleesa despertó a raíz de fuertes golpes del otro lado de la puerta: era el anfitrión. SIn explicación alguna, gritaba y pateaba totalmente enojado y fuera de sí. Como los inquilinos no abrieron la puerta, el hombre se fue.
Al día siguiente, las cosas estaban lejos demejorar. A las 2 de la madrugada, Jaleesa y Chiedozie oyeron ruidos y se encontraron con un hombre que intentaba romper la ventana para ingresar a la casa. Vestía un buzo color gris y tenía la capucha puesta.
Ante semejante suceso de terror, la pareja alertó al 911 y la Policía detuvo al agresor: era quien les alquiló el lugar. Más tarde, la sorpresa sería mayor: una mujer se presentó ante los efectivos y dijo que ella le había alquilado la casa al famoso "superanfitrión".
Una vez conocida la incómoda realidad, los turistas accionaron contra Airbnb y le exigieron 5.000 dólares. Desde la plataforma le ofrecieron 2.500 dólares de compensación y cinco sesiones de terapia "para superar el drama", pero la pareja finalmente rechazó la oferta, indicó USA Today.
Comunicado de Airbnb
Voceros de Airbnb enviaron un comunicado oficial a Los Andes para expresar la posición de la empresa sobre el tema:"Nuestro manejo inicial de este caso estuvo muy por debajo de nuestros estándares. Nos hemos disculpado con la Dra. Jackson y el Dr. Uwandu por nuestra respuesta insuficiente. Estamos trabajando con ellos para corregir esta situación y estamos revisando cada aspecto del manejo de este caso. La seguridad de nuestra comunidad es nuestra prioridad. Lamentamos profundamente la angustia e inconvenientes experimentados por nuestros huéspedes y estamos trabajando para solucionarlos".