La política exterior del Gobierno de Alberto Fernández se encuentra íntimamente ligada a la grave crisis económica que atraviesa el país, caminando al borde del abismo si no se logra reperfilar la deuda adecuadamente y evitar un nuevo “default” argentino.
De ocurrir esto último la inflación se disparará, las inversiones no se concretarán y en consecuencia la carencia de ahorro, el desempleo como así también la inestabilidad económica, se profundizarán severamente.
La llamada “tercera posición” del peronismo en lo que a política exterior se refiere ha quedado en el olvido, cuando vemos al presidente argentino visitando a los líderes europeos para pedirles su apoyo en las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Nada que ver con la tercera posición enunciada por Juan Perón.
Si lo dicho no es suficiente, veremos qué camino sigue el Gobierno argentino frente a la dictadura venezolana, cuando deba la Argentina pedir el respaldo de EEUU que es el principal miembro acccionario del FMI.
Jorge Lidio Viñuela - Funcionario de carrera jubilado del Servicio Exterior