A estas alturas, ya son varios los que vieron la serie "La casa de papel". O quizás algún que otro capítulo suelto. Si prestaron atención al primer episodio, minutos antes de que se ponga en marcha el plan, los muchachos del grupo comienzan a debatir acerca de la máscara que están usando.
Que no da miedo, que hubiese sido mejor usar la de un zombi, un fantasma o hasta el mismísimo Mickey Mouse. Pero… la careta ya está elegida. Y uno de ellos se pregunta, "¿quién era el payo este del bigote?". A lo que su padre, compañero de aventuras, le responde: "Dalí, hijo, un pintor español. Era muy bueno".
Así, y por medio de un intercambio que las dos mujeres del grupo miran desde afuera –ya que no piensan perder tiempo en un debate de esa índole–, Denver, Berlín, Río y Moscú nos presentan al otro personaje de la serie. Un protagonista inconsciente, si hay que ponerle un título.
Ahora, Salvador Dalí, amo y señor del universo de la excentricidad, llega a la provincia a través de una de sus obras: "La Divina Comedia Ilustrada". El escenario elegido para recibir la muestra es el Centro de Congresos y Exposiciones Alfredo Bufano (San Rafael), tal como lo anunció el secretario de Cultura, Diego Gareca, en sus redes sociales. Se verá de mayo a julio.
El gran proyecto
Para el 700º aniversario del nacimiento de Dante Alighieri, el gobierno italiano encargó la ilustración del poema que relata el viaje de Dante por el Infierno, el Purgatorio y el Paraíso.
Es así que en 1957, Dalí se hizo cargo de un pedido que buscaba editar ilustraciones –impresas y grabados– sobre esos épicos versos. Una tarea que el artista consideraba como esencial en su vida profesional. "Es uno de los proyectos más importantes de mi carrera", afirmó en varias oportunidades.
Inmediatamente, el pintor español puso en marcha su creatividad y llegó a realizar un centenar de ilustraciones. Sin embargo, y debido a su origen, un grupo de nacionalistas vio cómo su orgullo era traicionado por el gobierno, así que se opusieron a la elección del creador de “los relojes blandos”.
Por supuesto, las altas esferas italianas cancelaron el encargo, pero Dalí siguió con sus planes. Como era de esperarse, el proyecto de Dalí vio la luz.
Y lo hizo en el año 1964 –un año antes del aniversario de Dante– de la mano de dos editoriales francesas.
En la actualidad, la ilustración de una las grandes creaciones literarias universales lleva recorrido gran parte del mundo.
Estuvo en Estados Unidos (Museo de Arte de Georgia), Perú (Museo Qorikancha), España (Casa Botines) y el próximo mes se podrá disfrutar en Mendoza.