La era de Tinder y la estabilidad en el amor

Un estudio afirma que la famosa aplicación para contactos afectivos cambió la manera de relacionarse entre las parejas.

La era de Tinder y la estabilidad en el amor
La era de Tinder y la estabilidad en el amor

Primero fueron las páginas de citas on line como Badoo, Match o Amigos.com. Pero con la creación de la aplicación Tinder en 2012, desde el celular, los solteros y solteras pueden comenzar un chat y acordar una cita con solo un clic en el corazón de sus contactos cercanos. Como todo fenómeno, en nuestro país el furor por la aplicación tardó en llegar, pero para 2013 era común entre los solos y solas. 

A lo largo de estos años fue una oportunidad distinta para quienes desean concretar un encuentro casual. Aunque para muchos no fue algo pasajero, sino que Tinder fue el celestino de varias parejas que hoy continúan unidas e incluso, pasaron por el registro civil y sellaron su unión.

Lo cierto es que desde su creación la aplicación tiene más de 100 millones de descargas en la plataforma Android, y ha generado más de 20.000 millones de citas en todo el mundo.

Pero, ¿cómo ha afectado este nuevo tipo de conexión a las relaciones sentimentales? Un estudio realizado por los economistas Josué Ortega y Philipp Hergovich, de la universidades de Essex (Reino Unido) y Viena (Austria), expone a través de datos y fórmulas matemáticas cómo se ha modificado el patrón de relaciones y hasta si son más o menos estables que las uniones que se han producido de la forma tradicional, a través del círculo de amigos, familiares, compañeros de trabajo o vecinos.

Los especialistas sostienen que las citas en línea han creado nuevas redes que antes no existían de personas. Mientras en las décadas de 1950 a 1990, los matrimonios se producían entre gente del mismo grupo social e incluso del mismo fenotipo (blancos con blancos o negros con negros), en los últimos años, y desde la aparición de estas aplicaciones, esas uniones se han transformado, y hoy en día es mucho más frecuente encontrar parejas que no responden al mismo color de piel ni contexto social.

Aunque el estudio no se queda ahí, sino que hace hincapié en la estabilidad de las parejas.

Tras evaluar 19 mil matrimonios celebrados entre 2005 y 2012, concluyeron que las uniones que resultaron de citas online son mucho más sólidas que las surgidas en el escenario tradicional.

¿Relación casual o amor verdadero?

Tinder fue creado para que hombres y mujeres puedan encontrar en 30 kilómetros a la redonda, alguna persona dispuesta a tener una cita. Muchos lo miran con prejuicio, pero en la actualidad es una manera eficaz de vincularse y conocer desde su celular, al otro.

"Es cierto que gracias a las redes sociales las parejas se forman de manera más heterogénea y se puede lograr una red más amplia de contactos. La relación de las redes sociales con los vínculos tiene que ver con el avance de la tecnología y la forma diferente de comunicarse. No es que sea mejor o peor, en realidad todo va cambiando y las personas se van adaptando a estas nuevas tecnologías como una forma de comunicación", sostiene el psicólogo especialista en pareja Germán Digregorio.

En esta mutación de lo interpersonal a lo virtual hay una ventaja, tanto hombres como mujeres llegan a una primera cita con cierta información del otro, que antes se conocía paulatinamente.

"Lo que se hace en las redes sociales es lo que antes se conocía como cortejo. En la década del 50 se visitaba a la novia y se conocían, charlaban, compartían un momento, eran esos espacios donde la pareja compartía y se conocía. Hoy la forma es a través de lo virtual; comparten experiencia, información, se conocen a través de lo virtual y es el resultado de que sean más saludables. Esto de compartir tiempo, hablar de cuestiones que les interesen".

Creada para unir personas, la aplicación Tinder ganó popularidad alrededor del globo y no hace más que mostrar el perfil que la persona desee mostrar de él y seleccionarlos de acuerdo a sus gustos y distancias.

"Las redes como Tinder apuestan en un primer momento a la imagen, que es lo que atrae, que no deja de ser lo mismo que sucede en otro ámbito social, donde compartir información del otro es mucho más difícil. Lo que ocurre es que con una red social hay oportunidad de conocer más de la otra persona y facilita un espacio de comodidad a quienes desde su casa desean contactarse con varias personas al mismo tiempo. Y puede suceder que una persona encuentre una pareja más estable, si es lo que desea. Si lo que se busca es algo más fugaz, hay redes específicas para esa clase de encuentros".

Idiosincrasia, prejuicios y vínculos

Teniendo en cuenta que el estudio realizado en la Universidad de Essex está basado en fórmulas matemáticas y comprende un espectro social específico, los sitios y redes sociales de citas funcionan de acuerdo a las creencias y comportamientos culturales de cada ciudad y sus individuos.

Por eso, en ciudades cosmopolitas las aplicaciones como Tinder se usan como un medio de diversión y vínculos fugaces, mientras que en ciudades pequeñas, en varios casos, las relaciones surgidas desde la red han perdurado.

“Los prejuicios al usar la tecnología van desapareciendo. Cuando las personas están solas, a veces es la única alternativa que les queda, porque no pueden organizar una salida, no pueden salir con sus amigos y esto es más fácil. Porque solo tienen que tomar la decisión y unirse a esas redes. Cada ciudad y segmento de la sociedad tiene sus formas de conectarse”.

Y apunta: "El espectro es mucho más amplio y variado, y moviliza el deseo. Porque el deseo tiene que ver con eso, con lo novedoso, con lo que es difícil de conseguir. Mendoza es una provincia bastante chica y la conexión por estas redes es por un período y luego concretan una salida real. Tiene que ver con un estilo de actualizarse a los tiempos que corren. Además es parte la presentación y la forma de conquista de cada persona. Hay mucha gente que estuvo en pareja mucho tiempo, se separó y está volviendo al ruedo, entonces están desactualizados completamente y necesitan otros recursos para relacionarse".

Estabilidad y conexión

No todos son contras en la era digital. Además de facilitar el vínculo con personas opuestas a nuestro círculo de gente y abrir nuestro espectro, para varios especialistas las redes sociales son un medio sano, para conocer y mantener una relación en tiempo y espacio.

"Es un recurso sano porque lo que lográs es conocer más a la persona antes de un encuentro personal. Esto de las citas programadas cuando te presentan a otra persona, tienen un alto índice de fracaso. Las personas no saben con quién se va a encontrar. Para eso son buenas las redes, para conocer un poco sobre esa persona. Y es importante ante la cantidad de opciones no armar ideales de pareja. Porque si perseguís ese ideal, podés conocer un número de personas y no encontrar el indicado".

La solidez de una pareja que nació a través de una aplicación se puede lograr a partir de lo que busca cada uno. Pero si se encuentra lo esperado, es conveniente ir paso a paso.

"Si se dan casos de estabilidad, no hay que tomar decisiones apresuradas por lo menos los primeros seis meses. Porque uno puede tener mucha necesidad de tener una pareja, pero en este período de enamoramiento es recomendable no tomar decisiones como irse a vivir juntos por ejemplo. Uno tiene que esperar que pase esa etapa", cierra el especialista.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA