Luego de tres meses y medio del trágico accidente en el que murieron Kobe Bryant, su hija Gianna y otros seis acompañantes, todavía siguen habiendo incógnitas sobre aquel fatídico vuelo. Vanessa Bryant demandó al piloto Ara Zobayan, también fallecido, y a la compañía Island Express.
En la denuncia la viuda del jugador acusa a Zobayan de una serie de negligencias como viajar demasiado rápido pese a la intensa niebla y no evaluar la situación meteorológica en cada punto del viaje. Berge Zobayan, el hermano del piloto, ha declarado en el juicio.
Según informó TMZ, el hombre señaló a la estrella de la NBA y al resto de ocupantes como los responsables del accidente. Ante el juez quiso dejar claro que el exjugador de Los Lakers conocía los riesgos del viaje y la negligencia causada.
"Cualquier lesión o daño a los demandantes y/o los fallecidos fueron causados ??directamente en su totalidad o en parte por la negligencia o culpa de los demandantes y/o por los fallecidos, incluyendo el conocimiento y el encuentro con los riesgos de forma voluntaria, y que esta negligencia fue un factor clave en los supuestos daños, por lo que el demandado no tiene responsabilidad", aseguró.
Otra denuncia que realizó la esposa de Kobe Bryant
En un principio se responsabilizó a la niebla y la poca visibilidad que había en ese momento, ya que el piloto tuvo que estar dando vueltas durante 15 minutos antes de recibir la autorización de volar hacia la Academia de Bryant. El piloto se encontraba volando a 296 km/hora cuando se estrelló en una colina y se produjo el accidente que acabó con la vida de todos los tripulantes.
Además de este juicio, la esposa del famoso jugador tiene otro litigio pendiente: emprendió acciones legales contra la oficina del Sheriff del condado de Los Ángeles por las imágenes tomadas por algunos agentes del accidente que costó la vida a su marido y a su hija Gianna.
La viuda reclama angustia emocional y mental, ya que no había propósitos de investigación de las autoridades con ese material. Su abogado ya alegó mediante un escrito que compartir este tipo de fotografías "es una violación indescriptible de la decencia humana. Así como del respeto y los derechos de privacidad de las víctimas y sus familias".