El documental The Last Dance que tiene como protagonista a Michael Jordan y el gran equipo de Chicago Bulls, con el que conquistó seis anillos de la NBA, es furor en Netflix y arrasa con la audiencia. Las entrevistas en primer plano al ex basquetbolista de 57 años descubrieron un detalle que intriga a sus fanáticos. El tono amarillento en sus ojos dispararon las dudas sobre la salud de la leyenda.
Mucha gente se preguntó en las redes sociales a qué se debe el color amarillo en sus ojos y las teorías comenzaron a salir a flote. Algunas de los rumores hablan de una enfermedad llamada ictericia que provoca que la piel y las mucosas adopten un tono amarillento. Esto se debe a un aumento de la bilirrubina en sangre por trastornos en en el hígado.
Otros más osados se animaron a conspirar con una supuesta adicción de Jordan al alcohol o una mala alimentación. Lo cierto es que no hay versiones oficiales que confirmen o desmientan la información que circula en las redes y sólo resta decirle a los amantes del básquet que Su Majestad no tiene ningún problema de salud.
The Last Dance cuenta la historia y la intimidad de los equipos de los Bulls, en especial aquel que protagonizó la temporada 1997/98, la última de Jordan con triunfo sobre Utah Jazz.