Dos meses después de haber sido excarcelado, la Cámara Federal de Casación Penal ordenó ayer que Amado Boudou retornara a prisión. Anoche, el ex vicepresidente de La Nación ya permanecía alojado en el penal de Ezeiza de donde había salido el 12 de diciembre pasado. Poco después de la tres de la tarde, Boudou se presentó en los tribunales de Comodoro Py, donde se hizo efectiva su detención.
El ex vicepresidente, según trascendió desde su entorno, al ser notificado de la revocación de la prisión domiciliaria, pidió no ser detenido en su casa, por lo que se dirigió por sus propios medios al edificio judicial del barrio porteño de Retiro.
En agosto pasado, Bodou fue hallado culpable en el juicio oral por el llamado "caso Ciccone". El Tribunal Oral en lo Criminal Federal No 4 lo condenó a la pena de cinco años y diez meses de prisión, por los delitos de "cohecho pasivo y negociaciones incompatibles con la función pública", al sostener que el exvicepresidente se había quedado con el 75% de las acciones de Ciccone Calcográfica, una imprenta especializada en la impresión de documentos públicos y papel moneda.
La defensa de Boudou apeló la condena y el mismo tribunal que lo halló culpable (pero con un cambio en su composición), aceptó que el exvicepresidente permaneciera en libertad hasta que el fallo quedara firme. Boudou fue liberado con la restricción de salir del país, las obligaciones de permanecer en un radio de no más de cien kilómetros de su casa y de utilizar un dispositivo electrónico para ser monitoreado por el Servicio Penitenciario.
La excarcelación dispuesta por el Tribunal Oral en los Criminal Federal No 4 fue cuestionada por la Unidad de Información Financiera y la Oficina Anticorrupción que conduce Laura Alonso. Ambos organismos, que fueron querellantes en el juicio del caso Ciccone, apelaron la decisión de liberar a Boudou. Ayer, a Cámara Federal de Casación hizo lugar al recurso interpuesto por la UIF y la OA y ordenó entonces rever la excarcelación.
Los argumentos
Los jueces Gustavo Hornos, Mariano Borinsky y Juan Gemignani, integrantes de la Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal, sostuvieron que los magistrados del Tribunal Oral 4 no habían justificado el cambio de criterio respecto a la prisión preventiva que dictaron ni bien terminó el juicio oral del caso Ciccone y la posterior resolución de otorgarle la libertad mientras se revisara la condena en instancia judiciales superiores.
Según difundió el Centro de Información Judicial, "en el voto del juez Hornos se hizo especial hincapié en las obligaciones asumidas por el Estado argentino de sancionar debidamente los hechos de corrupción y que, por las características de la maniobra delictiva -manipulación de los organismos de la administración pública, vínculos nacionales e internacionales, búsqueda de impunidad- y las condiciones del imputado, estaban acreditados los riesgos procesales que sustentan la prisión preventiva".
La decisión de ayer de la Sala IV de Casación Penal sólo se refirió a la controversia por la excarcelación de Boudou, y no a la condena del exvicepresidente, cuya apelación continúa en estudio. "Si la UIF y la Oficina Anticorrupción no presentaban sus recursos en Casación, Amado Boudou seguía libre. El fiscal De Luca estuvo en sintonía con la defensa del condenado en la audiencia", dijo ayer Laura Alonso, titular de la OA, por medio de la red social Twitter.
"Boudou vuelve a prisión, el lugar donde nunca debería haberse ido. Esta es otra demostración para que la impunidad se vaya terminando en la Argentina", dijo la legisladora de la Coalición Cívica, Paula Oliveto. Por el contrario, el diputado nacional y gremialista docente, Hugo Yasky, criticó la medida judicial: "El Gobierno no tiene nada para mostrar y vuelve a recurrir al Poder Judicial corrupto para hacer campaña demonizando a quienes defendieron los intereses del pueblo", escribió.
Desde el kirchnerismo, voces coincidieron en calificar de "persecución política" a la medida que revocó la prisión domiciliaria de Boudou. "Riesgo de fuga", ironizó el abogado defensor de Boudou, Alejandro Rúa, texto que subió en Twitter junto a una foto en la que se ve al exvicepresidente jugando con sus pequeños mellizos y su esposa, tirados en el césped de una plaza porteña.
Ayer, entrevistado en Radio Nacional, uno de los jueces de la Sala IV de Casación, Juan Gemignani, argumentó que entre las razones del fallo "más que con el riesgo de fuga" se debió a "la posibilidad de influir". Luego agregó: "Boudou no ha tenido ninguna influencia en la Sala. No puede afirmar lo mismo en otro ámbito de la justicia", le dijo a la periodista Romina Manguel.