El teatro Mendoza se convertirá en un espacio de honor para los 90 años que hubiese cumplido el escritor y poeta. Un trabajo multidisciplinario que tendrá su cuerpo central en la letra acompañado de actores, bailarines y músicos. A las 21, en la sala de calle San Juan.
El 21 de abril, Armando Tejada Gómez hubiese cumplido 90 años. Un homenaje es casi un deber, y más en su Mendoza querida. Por eso, un sentido grupo de personas tomó la segunda parte del libro "La Memoria de las Comidas" para llevarlo a un espectáculo multidisciplinario. Además, la hija mayor del escritor, Gloriana Tejada, será la invitada especial de la noche.
Bajo la dirección de Franco Agüero, el espectáculo cuenta con la actuación de Gerónimo Miranda y Dardo Boggia, coreografías de Rafaela Verón y la realización escenográfica de Rodolfo Carmona. "La poesía va a estar guiada por los dos actores, junto a doce bailarines. La escenografía esta basada en una alameda cercana a la casa de Armando y a ese famoso árbol donde se sentaba a escribir. La idea es tratar de que los bailarines estén acordes a las palabras de la poesía. La selección musical se basa en temas de Armando", cuenta el director.
La adaptación se da en el trabajo de un canto popular que aborda la importancia de las actividades humanas alrededor de las comidas y su valor en la sociedad: esos valores, afirma la hija del recordado autor, es lo que hace que tenga una relevancia más allá del homenaje. En momentos difíciles como el presente, piensa, es importante la relectura y reintepretación de los trabajos que marcaron tanto a una época, que siguen pasando de generación en generación.
"Que gente joven de pronto tome la posta no solamente de la poesía y de la obra de papá, sino también de reinterpretarla en lo que son los momentos actuales y la resonancia que tiene para una generación, es muy importante para poder transmitirlo a los que vienen. Eso lo vengo viendo en muchas actividades que hacen en otros lugares del país, es claramente gente más joven que descubre partes de la obra que no se pudo editar", celebra Gloriana.
La comida, los alimentos, incluso la forma en que las tradiciones se pasan por medio de ellos, son eje de nuestra tradición: y esas cosas simples, cotidianas y frecuentes que Armando contempló y trasformó en una obra consagrada, tienen íntima relación con la situación social argentina y latinoamericana.
"Por ahí la gente lo que más conoce son las canciones, todas tienen un vuelo enorme. Hay cosas más complejas, que están relegadas. Por ahí los temas sencillos, que suele tomar el cancionero más popular, los reconocen más fácil. Cuando se hacen homenajes, como al Cuchi Leguizamón, suelen basarse en obras más trilladas. Hay que ponerle música a una poesía tan fundamental. Es un enorme trabajo que han hecho para adaptar la obra de papá", se sonroja su hija.
Así es como la palabra toma relevancia: contextualizando, creando y elevando. "Si papá viera que ahora hay más niños en la calle, se enojaría", reflexiona en tono de humor y por supuesto de preocupación Gloriana. Pero a la vez, piensa cómo interpretaría esta realidad: una realidad con la palabra abatida, donde la memoria debería servir de base para la construcción de una comunidad que no esté disociada en su discurso, donde se habla con nostalgia por lo que se supo tener.
Poeta, escritor, gremialista, partícipe y autor: a 90 años del inicio de la vida eterna de Armando Tejada Gómez, el teatro Mendoza es la locación para un espectáculo multidisciplinario y especial, que comenzará a partir de las 21 y tiene entradas disponibles a partir de los $100.
